El personaje catalán del momento en las teles españolas se llama Albert Cavallé, más conocido como "el estafador del amor". Seducía a mujeres que se endeudaban hasta las cejas para satisfacerlo en todos los lujos que él pedía: hoteles, restaurantes, regalos... Un vividor que engatusaba solteras y ahora la justicia decidirá si también es un delincuente. En 5 años, tres juicios que nunca lo han condenado por estafa.
Albert Cavallé ha sido entrevistado en todas las cadenas, la última La Sexta en el programa de Nuria Roca. Lo presentaron como "niño de papá, guapo y deportista".
Nuria Roca se las tiene con Albert Cavallé, La Sexta
Albert Cavallé puede ser un estafador emocional, pero ningún juez ve delito de estafa del Código penal. Él alega a Nuria Roca: "Era un dinero compartido. Yo nunca pedí dinero.Todo lo que gastaban ellas era para los dos. Me piden que las devuelva lo que se gastaron en hoteles para los dos".
En la misma cadena una periodista de La Sexta declara que a ella también la quiso seducir. Es la periodista del programa de Alfonso Arús, Aruser@s, Rocío Cano:
Rocío Cano y Albert Cavallé, La Sexta/TV3
Alfonso Arús le dice a su colaboradora "El estafador del amor vuelve a negar que estafara a sus parejas. Rocío comentaba que a ella intentó seducirla d emanera directa, tirarle la caña.
Rocío: "Pues sí, eso intentó hacer. Ni corto ni perezoso, intentó conquistarme tras esas gafas excéntricas me guiñó el ojo, se me acercó y me pidió el teléfono, cosa que por supuesto no consiguió".
Albert Cavallé, ACN
Rocío Cano es una periodista que Arús ficha de Telecinco, del programa Cuatro al día, para hacer de colaboradora a su programa hecho en Barcelona. Como reportera en la ciudad catalana cubrió alguno de los juicios de Cavallé y allí el acusado intentó seducirla.
Rocío Cano es la primera famosa que reconoce que a ella Cavallé también la quiso engatusar. Si lo que hace es o no delito lo dirán los tribunales.
---
En el último juicio, la víctima sufrió ansiedad y un trastorno depresivo persistente, tuvo que medicarse e ir a psicoterapia. Por eso a la fiscalia la acusaba inicialmente de un delito de estafa con abuso de relaciones personales y de apropiación indebida, pidiendo ocho años y medio de prisión, una multa de 2.880 euros, una indemnización para la mujer de casi 54.000 euros y la inhabilitación durante 13 años para ejercer cualquier profesión relacionada con el control de dinero. Sin embargo, finalmente se lo acusa por un delito de estafa continuada, sin agravantes.