¿Dónde quedó la deportista impecable, siempre perfecta y con looks de catálogo? Anna Lewandowska que ha paseado estos días por Barcelona parece salida de otro universo. Lejos de los estilismos sofisticados que acostumbra a lucir, la mujer de Robert Lewandowski se ha dejado ver irreconocible por las calles de la ciudad condal con sus hijos.

Vestida de negro de pies a cabeza, con pantalones anchos, camiseta estilo heavy metal y gafas oscuras, Anna ha dejado claro que también sabe jugar con la moda. Y no hablamos de una sesión de fotos ni de una campaña, sino de un paseo familiar muy natural: la influencer y entrenadora polaca aprovechó el día libre para disfrutar del Halloween barcelonés junto a sus dos hijos, su hija iba vestida de vampiresa terrorífica.
Mientras Robert se concentraba con el equipo, preparándose para el partido del domingo contra el Elche, Anna ejercía de madre todoterreno. En las imágenes, se la ve relajada, sonriente y completamente entregada a sus pequeños, que iban disfrazados y felices por las calles del centro. Una estampa familiar tierna, pero con un toque rockero que nadie esperaba, y que han aplaudido porque ha sabido sacarle provecho y estaba muy atractiva.
El 'look' total negro para celebrar Halloween triunfa en redes sociales
Sus seguidores no tardaron en comentar el cambio: algunos alabaron su estilo “oscuro y europeo”, otros reconocieron que no la habían reconocido al principio. Pero si algo tiene Anna es que no necesita tacones ni vestidos de gala para llamar la atención. Su carisma y su presencia traspasan cualquier filtro.
Con esta aparición, la esposa de Lewandowski demuestra que puede pasar del gimnasio al street style más urbano sin despeinarse. Un guiño a su faceta más libre, menos calculada y más divertida. Quizás Halloween le ha servido como excusa para soltar la melena… o para recordarnos que detrás de cada WAG hay una mujer real, que también disfruta de ser anónima por un rato.