El frío ha llegado a Madrid. Con él, las primeras nevadas que muchos esperaban desde hace meses. La Sierra de Guadarrama se prepara para cubrirse de blanco y ofrecer jornadas ideales para quienes aman la montaña y los deportes de nieve. La Aemet prevé que los días 20, 21 y 22 de noviembre las temperaturas caigan de forma notable, y la nieve alcance cotas de 1.000 metros, bajando incluso a 700 metros en las horas más frías.
Entre los municipios afectados se encuentran Navacerrada, Cercedilla, Rascafría, Miraflores de la Sierra, Lozoya, El Boalo, Somosierra, así como los entornos del Puerto de Cotos y el Alto del León. Se espera una acumulación moderada, de unos cinco centímetros en 24 horas, y las carreteras de montaña podrían sufrir complicaciones. La Guardia Civil y el Ministerio de Fomento mantienen activo el Plan de Viabilidad Invernal, con 227 quitanieves y 735 agentes. La recomendación es clara: extremar la precaución, usar cadenas o neumáticos de invierno y consultar la información de tráfico antes de cualquier desplazamiento.

Los amantes de la nieve están de suerte en Madrid
Las primeras nevadas madrileñas ofrecen la oportunidad perfecta para que aficionados y profesionales desempolven sus esquís. La combinación de frío intenso y nieve fresca en la Sierra de Guadarrama promete jornadas intensas y emocionantes en las pistas. Para muchos amantes de la nieve, es el momento de volver a disfrutar del esquí, sentir la adrenalina y dejarse llevar por la aventura. Sin duda, una buena noticia.
Una pasión que siempre ha tenido mucha presencia entre los más VIP. Y no solo entre miembros de la Casa Real. También apasiona a personajes conocidos como Mercedes Milà, quien ha compartido en varias ocasiones su pasión por el esquí.
Mercedes Milá, pasión por la nieve desde pequeña
Según ha contado la periodista, desde pequeña, la montaña ha formado parte de su vida. “Esquío desde que era pequeña porque mi padre era muy esquiador, era miembro del club de esquiadores de La Molina y del Centre Excursionista de Catalunya”, ha relatado en entrevistas. A veces incluso ha llevado esta pasión al lñímite, como cuando tuvo que ser ingresada en Italia tras sufris un accidente en 2016.

Su amor por el esquí la llevó a competir de manera semiprofesional, enfrentándose a la exigencia física de las pistas y a los riesgos propios del deporte. Las lesiones no frenaron su entusiasmo, y para Mercedes, deslizarse sobre la nieve es más que un pasatiempo: es una forma de conectar con la naturaleza y la libertad que solo ofrece la montaña.