Uno de los espacios más seguidos de TV3, y por méritos propios, es El Tiempo. En Catalunya somos gente de saber qué tiempo ha hecho, cuál hace y cuál hará. Nos entusiasma la información meteorológica, y seguro que muchos lectores reconocerán esta escena en su casa: toda la familia en casa dejando de hacer lo que estén haciendo a la que oyen la musiquilla de El Tiempo en los informativos, corriendo delante del televisor y haciendo callar a todo el mundo para ver y oír qué nos tienen que explicar Tomàs Molina, Francesc Mauri, Gemma Puig y compañía.

Los meteorólogos de TV3 son los mejores de la televisión, sin ningún tipo de duda: precisos, veraces, profesionales, empáticos y haciéndose entender, todo lo que explican o muestran va a misa... Excepto cuando es evidente que ha habido alguna pifia de padre y muy señor mío. A todos nos puede pasar, pero claro está, en su caso, la fina línea que separa el error de la mofa máxima se hace evidente con según qué cosas ven los espectadores. Aparte de mostrarnos imágenes de cómo ha llovido, de cómo ha salido el sol, de cómo caen las hojas o el aspecto que tiene el cielo o el mar en diferentes pueblos de Catalunya, lo que es indispensable en un espacio como el de El Tiempo son los mapas con las temperaturas que hará en el país. Todos pendientes de ver si en su pueblo o ciudad tendrán que coger la chaqueta para salir a la calle o pueden seguir yendo en pantalones cortos, o sobre si tendrán que coger el paraguas y el chubasquero.

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Tomàs Molina / @tomasmolinab

En eso, en leer los mapas y explicarlos a los espectadores, Tomàs Molina es un maestro. Pero recientemente, cuando estaba mostrando las temperaturas que habría en nuestra geografía, un descuido a la hora de escribir las temperaturas en la gráfica ha generado una avalancha de comentarios por parte de los afectados. En este caso, los vecinos de Granollers. Se ha dado cuenta de la pifia un usuario de la red y espectador, que además es geógrafo y estudiante de meteorología en la UB. Un error sin importancia que ha hecho poner a los granollerenses los ojos como platos. ¿Por qué? Estaba el bueno de Tomàs repasando las temperaturas y veíamos que en Barcelona estaban a 26 grados, en Girona a 29, en Vic a 27 o en Igualada a 28... Pero, ¿y en Granollers?... Un poco más... Decir ola de calor sería quedarnos cortos. Porque allí estaban a 297 grados... Ha sido verlo y generar un cachondeo máximo de los que viven allí y no se habían dado cuenta de que se estaban asando de mala manera:

Dicen de Granollers que es el granero del Vallès... Quizás sería mejor decir que es el horno del Vallès.