“Me dejaste de vecina a la suegra, con la prensa en la puerta y la deuda en Hacienda”, es una de las frases más repetidas en la última y exitosa canción de Shakira. La cantante ha roto su silencio y ha atacado a todos aquellos que le han hecho daño de alguna manera. Entre ellos se encuentra, lógicamente, Gerard Piqué, pero también Clara Chía y Montserrat Bernabéu.
El catalán ya no esconde a su novia. Tenía firmado un pacto con Shakira donde la escondería durante un año, pero alguno de los familiares filtró información sobre la identidad de Clara Chía y decidió romper ese acuerdo. Para atacar a la colombiana donde más duele, el deportista se dejó ver en compañía de su nueva pareja y de sus padres. Montserrat Bernabéu ha acogido a la joven con los brazos abiertos, y es que así es como se imaginó en su momento a la pareja de su hijo. Más joven, de una familia con un alto poder adquisitivo y, por supuesto, catalana.
Montserrat odiaba a Shakira porque no era catalana
Ante las cámaras, la relación de Montserrat y Shakira era cordial, pero fuera de ellas no se querían ni ver, y eso que compartían casa. Cada una vive en una vivienda distinta pero conectadas por el jardín y la piscina, como la de los padres de la cantante. A la médica no le gustaba la artista. Tenía una gran fama internacional, una de las cantantes más reconocidas, y sabía que eso iba a colocar a Piqué en las portadas de la prensa de todo el mundo, y en consecuencia también a ellos. Sabía que si se separaban iba a suceder algo como el terremoto que está viviendo en la actualidad.
Hace unas semanas se filtraron unos vídeos donde se puede ver a Shakira y Montserrat acudiendo a un acto muy importante para la familia. Las cámaras pillan como la madre de Piqué manda callar a la de Barranquilla con un feo gesto.
Otra de las cosas que menos le gustaron era la diferencia de edad. Piqué era una persona muy joven. Cuando empezó a salir con Shakira, en 2010, tan solo tenía 22 años, toda una vida por delante. Se saltó muchas etapas de su vida al mantener una relación con una persona más mayor y madura, y formar una familia. Ella tenía 10 años más, 32.
No le gustó la clase social de Shakira. Es cierto que la colombiana tiene una fortuna millonaria, incluso más elevada que la de su hijo, pero proviene de un barrio muy humilde y de clase baja. “Piqué era visto como un hombre joven, guapo y millonario. Pero no cualquier millonario. Lo fue desde la cuna. Su abuelo, Amador Bernabéu, es historia del FC Barcelona y sus padres pertenecen a la pujante burguesía catalana, tan cerrada como la clase, que ve como un intruso a todo aquel cuya origen y apellido desconocen”, comentó el periodista Víctor Gayarre consultado por el medio español.
Montserrat hizo todo lo posible porque Piqué rompiese con Shakira, pero no le hizo caso. La relación ha durado 11 años. Otra cosa que le gustaba nada de Shakira era su origen. No es una mujer racista, pero siempre se imaginó que se emparentarían con alguien de su clase social y catalanes.