Kevin Spacey ha tenido que negar rotundamente que viva “en la calle” como se ha dicho en las últimas semanas. Ha querido dejar claro que “vivo en hoteles y Airbnb”. No está en su mejor momentos económico debido a las denuncias que recibió por presunto delitos sexuales, pero tampoco está tan mal, de momento. Aunque le declararon no culpable, ya había perdido muchos trabajos cinematográficos, como su papel en la serie ‘House of cards’.

Kevin Spacey no culpable delictes sexuals / EFE
Kevin Spacey no culpable delictes sexuals / EFE

El ganador del Oscar ha subrayado que el hecho de que duerma en alojamientos temporales no significa que "no tenga casa": "Dije que básicamente estaba viviendo en hoteles y Airbnb, yendo a donde está el trabajo. Igual que cuando empecé en este negocio. He trabajado casi sin parar este año. (...) Mis palabras no se han entendido bien”. Sin embargo, quiere recordar que aunque no es su caso, hay muchas personas que viven en la calle o están en riesgo de exclusión social, y esas necesitan ayuda. "Viven en la calle, en sus coches o en circunstancias económicas terribles".

Kevin Spacey tuvo que vender su casa 

Asegura que estos últimos siete años han sido muy complicados porque la industria le ha dado la espalda. Ha perdido muchas oportunidades, y por tanto mucho dinero. Poco a poco va recuperando la normalidad, aunque es complicado. No es un proceso fácil ni rápido, el daño ya está hecho y es irreparable. "Los gastos han sido astronómicos. Ha entrado muy poco dinero y ha salido todo", comentó el actor, que por el momento guarda sus pertenencias "en trasteros", a la espera de encontrar un lugar donde establecerse de nuevo.

Se declaró en bancarrota y tuvo que abandonar su mansión en Baltimore. "Ahora mismo se niega a irse", declaraba en septiembre del pasado año 2024 el inversor Sam Asgari al periódico The Baltimore Banner. "Pide seis meses para abandonar la propiedad sin pagar nada”. El inversor compró la propiedad por 2,8 millones de euros. Se trata de una propiedad ubicada en un muelle en Baltimore, Maryland. Spacey la compró cuando estaba en la cresta de la ola. Al ser despedido no pudo hacer frente a la hipoteca, que ascendía a 17.557 euros mensuales, lo que llevó a la ejecución hipotecaria de la propiedad y su posterior compra por parte de Asgari.

Kevin Spacey   Wikimedia Commons Maryland GovPics
Kevin Spacey Wikimedia Commons Maryland GovPics