Kanye West, ahora legalmente conocido como Ye, parece decidido a no bajarse del tren del escándalo. Esta vez, ha sido Australia el país le ha cerrado las puertas de forma tajante, luego de que el cantante lanzara una canción titulada “Heil Hitler”, provocando una ola de indignación mundial. El gobierno australiano, a través de su ministro de Inmigración, Tony Burke, decidió revocar su visado al considerar que la letra de la canción, con claras referencias nazis, representa un acto deliberado de provocación ofensiva.

Este nuevo episodio se suma a una larga lista de comportamientos antisemitas y provocadores que han hecho del artista uno de los personajes más polémicos de la industria musical. Según Burke, “en Australia no necesitamos una canción que promueve ese tipo de nazismo. Ya tenemos suficientes problemas en este país como para importar la intolerancia deliberadamente”. Lo más alarmante es que el visado cancelado no era temporal ni vinculado a un concierto: se trataba de un permiso más estable, lo que complica aún más su situación, sobre todo considerando que su esposa, Bianca Censori, es australiana.

Lujos sin pagar en Mallorca: el nuevo frente judicial que enfrenta el rapero

Y como si ser vetado por un país entero no bastara, ahora el ex de Kim Kardashian enfrenta problemas legales en España, específicamente en Mallorca, donde dejó tras de sí una abultada factura sin pagar de nada menos que 400.000 euros. Según medios locales, Kanye y Bianca se alojaron durante un mes en una lujosa propiedad que alguna vez perteneció a Claudia Schiffer. Lejos de conformarse con una lujosa estancia, Kanye y su séquito también disfrutaron de los exclusivos servicios de THE BALANCE RehabClinic, una clínica de desintoxicación y salud mental de alta gama. Allí, el rapero habría recibido tratamientos de bienestar emocional en un entorno de ensueño, rodeado de villas privadas, chefs a medida y atención médica de primer nivel. Según expertos, el coste de esta experiencia superaría los 100.000 euros, aunque parece que el pago todavía está pendiente.

Su presencia tampoco pasó desapercibida en los restaurantes más selectos de Mallorca. En especial, en el India Restaurant de Cala d'Or, donde la velada terminó de la peor manera: una cuenta impaga de 15.000 euros y un altercado verbal con el personal que dejó huella en el lugar. Aunque desde su entorno aseguran que el retraso en el pago se debe a problemas bancarios y que el monto será saldado “en los próximos días”, la Policía local ya ha abierto un expediente, y la presión sobre el artista no hace más que aumentar.

Las deudas que no paran: un historial que lo persigue desde 2016

Este nuevo capítulo en Mallorca ha revivido las sombras financieras que siempre han acompañado a Kanye West. En 2016, el rapero confesó tener una deuda personal de 53 millones de dólares, producto de sus arriesgadas inversiones en moda y arte. Incluso llegó a pedirle públicamente dinero al fundador de Facebook, Mark Zuckerberg. Pero los números rojos no se detuvieron ahí. En 2022, el Departamento de Impuestos de California notificó a su empresa Yeezy Apparel una deuda fiscal de más de 600.000 dólares, mientras que la Hacienda federal de EE. UU. le exigió más de 50 millones. A esto se suma la demanda de 7,1 millones de dólares presentada por Phantom Labs, una productora que alega impagos por servicios prestados durante giras y eventos.