Judit Mascó es, a mucha distancia de la segunda, la persona más fotogénica de Cataluña. El mérito, dice ella, es de su madre, que EN Blau mostró en un artículo muy leído, de su ADN: "Me han parido así", pero no es cierto. Lo era quizás cuando hace 35 años protagonizó la portada en bikini amarillo del Sports Illustrated pero ahora, con 54 años, mantener esta imagen es mérito suyo. Sobre todo de dos decisiones: no confiarlo todo a la belleza y mantener siempre un gesto elegante, educado, sin escándalos, próximo y cálido y la gran clave: la cirugía estética. Esta es la gran pregunta a Mascó: ¿se ha operado? y ¿qué se ha hecho? Porque no se nota absolutamente nada, tiene la cara preciosa y sin los rasgos característicos de todas las señoras de 50 operadas que se parecen como gotas de agua: pómulos inflados, mirada de gata, ojos felinos, frente ancha, expresión con tirantez... Mascó de todo eso nada. La prueba que no se ha operado es fácil: cuando ríe le salen arrugas.

Judit Mascó arrugas cuando|cuándo ríe, TV3
Judit Mascó arrugas cuando ríe, TV3

Judit Mascó es una cara habitual de los 40 años de TV3, ahora tertuliana del programa de Melero Tot es mou, pero Ricard Ustrell la recuperó felizmente para una entrevista en prime time en Col·lapse y le recordó la famosa portada del bikini amarillo. Es una foto tan antigua que cuando se publicó, en febrero de 1990, Ustrell no había nacido. Es maravilloso comprobar que, a diferencia de la inmensa mayoría de modelos, Mascó está mejor ahora que antes. Las dos Mascós cara a cara evidencian cómo la joven era mucho más inexpresiva, plana y fría que la actual. Saber envejecer en el caso de Mascó es un arte. Y una decisión personal: el bisturí, las inyecciones y el bótox, lejos.

Las dos Judits, la de ahora está mejor TV3
Las dos Judits, la de ahora está mejor TV3

Judit Mascó: "La pasarela me gustaba mucho pero no era mi punto fuerte. Yo soy muy fotogénica y mi punto fuerte era la fotografía y la publicidad. Soy fotogénica, me han parido así, no es ser más o menos guapo, es tener fotogenia. Aquí hay un estándar de belleza pero no en todas partes es así. En la India no me veían guapa. Me decían que era demasiado delgada, que no servía para tener hijos, y demasiado blanca, me decían que era color rosa como los cerdos". Asumido que la naturaleza ha sido generosa con Mascó, la gran pregunta: ¿se ha operado la cara?: "Me gusta cuidarme, sin excesos, es mi herramienta de trabajo. En algún momento me gustaría que no me miraran pero todo no se puede tener. Con las operaciones estéticas, de joven me posicioné muy radicalmente porque estas caras operadas... Pero cuando te haces mayor no todo es blanco o negro. Yo no me he operado la cara, como es evidente porque tengo bastantes arrugas y una expresión natural, pero es verdad que hay actuaciones no invasivas que ayudan al hecho de que tengamos un mejor aspecto. He hecho prevención, constancia y muy buenos productos de cosmética. Operarme para cambiarme la expresión, ponerme o quitarme: eso no".

Judit Mascó Tv3
Judit Mascó TV3

Hay que fijarse en un detalle: Judit Mascó confiesa que no se ha operado la cara pero no dice nada del resto del cuerpo. No sabemos si se ha hecho la cirugía estética por debajo del cuello. Habría sido interesante que Ustrell le repreguntara porque cada uno tiene los complejos físicos que tiene, empezando por el mismo Ustrell que confesó hace tres meses que él se ha hecho la cirugía estética, un injerto de pelo: "Me puse pelo. Me operé del cabello. ¿No habéis notado un cambio? No lo escondo, nadie me lo ha preguntado nunca pero yo siempre lo he explicado. ¿Es mi pelo, eh? Te lo sacan de detrás y te lo ponen delante. Lo hice en Catalunya. Me hizo daño dos días y un día durmiendo con un collar". A ella no le hace falta, Mascó es más que una modelo, es un icono de Cataluña. Si algún día se hubiera operado la cara el país no superaría el trauma. Gracias, Judit. La Señora Mascó.