Crecer siendo hijo de dos figuras mediáticas como Nuria Roca y Juan del Val implica flashes, cámaras y titulares. Desde pequeño, su hijo mayor, Juan del Val Roca, ha visto cómo cada paso podía convertirse en noticia. Sin embargo, ahora que ya ha alcanzado la mayoría de edad, ha dejado claro lo que quiere: nada de prensa rosa, nada de entrevistas, ninguna intención de vivir de la fama de sus padres. Pero hay un lugar donde sí se mueve como pez en el agua: TikTok.
Juan rechaza la fama… pero conquista las redes
La realidad es que, aunque rehúye del foco mediático tradicional, en redes sociales hace justo lo contrario: se expone sin problema. Natural, espontáneo y sin filtros, acumula miles de visualizaciones con vídeos sencillos en los que muestra su día a día y, sobre todo, su estilo. Su imagen podría describirse como urbana, relajada y deportiva: sudaderas amplias, camisetas oversize, pantalones anchos y estética effortless.
Y es que, si se mira solo por encima, parece simplemente un chico con ropa holgada y vibe callejera. Pero basta fijarse en los detalles para descubrir la verdad: las etiquetas no mienten. Hay marcas exclusivas en su armario. Y no hablamos de caprichos puntuales, sino de prendas que, si las buscas en la web oficial, cuestan más de lo que muchos jóvenes pagan de alquiler.
De este modo, la sencillez que transmite su estilo se desmonta al conocer el precio real de algunas piezas. Sus vídeos parecen espontáneos, sin producción, sin artificio… pero su ropa dice otra cosa.
Una sudadera ha puesto a Juan del Val Roca en el radar del streetwear de lujo
En uno de sus TikToks aparece con una sudadera aparentemente básica: negra, oversize, algodón puro, logo minimalista. Nada que llame la atención… hasta que alguien se fijó en el detalle del estampado: un código de barras. Es una sudadera de Balenciaga, y su precio es de 900 €. Casi 1.000 € por una prenda que cualquiera podría confundir con una sudadera genérica.
La realidad es que este detalle lo coloca en un punto singular dentro del streetwear premium. No es un influencer profesional. No hace publicidad. No vive de eso. Simplemente, viste así. Y es que no hay nada de malo en poder permitírselo: sus padres tienen carreras consolidadas en televisión, radio y literatura; trabajan mucho y sus ingresos lo reflejan. Pero sorprende el contraste entre su actitud de pasar desapercibido y la exclusividad silenciosa que transmite su ropa.
Así pues, Juan del Val Roca ha encontrado su propio escenario lejos de los platós: TikTok. No necesita entrevistas ni alfombras rojas. Solo una cámara, su estilo… y una sudadera de 900 € que habla por él sin que diga una sola palabra.