La segunda gala de la 74ª edición del Festival de Sanremo, conocido por ser el certamen que selecciona al representante de Italia en Eurovisión, ha sido el escenario de una polémica inesperada protagonizada por John Travolta. Su participación en el evento, que se esperaba que fuera un momento de entretenimiento y glamour, terminó convirtiéndose en el epicentro de una controversia mediática que ha sacudido las redes sociales y los medios de comunicación.

La participación de Travolta en Sanremo no solo brindaba visibilidad internacional al evento, sino que también implicaba un cierto espectáculo por parte del actor. Al llegar al Teatro Ariston, se unió al presentador de la gala, Amadeus, para bailar varios de sus éxitos icónicos, como "Saturday Night Fever". Todo parecía ir bien hasta que, de repente, sonaron los acordes de "Los Pajaritos", una canción compuesta por el suizo Werner Thomas en 1957, que se convirtió en un éxito en España durante los años 70.

Una sorpresa desafortunada en el escenario

La gala preparaba una sorpresa especial para John Travolta, que lo esperaba fuera del estudio. Allí, el cómico y copresentador Fiorello lo animaba a realizar el peculiar "baile de los pajaritos". De repente, a las puertas del Ariston, emergieron una docena de personas disfrazadas de pollos. Aunque al principio el actor accedió a ensayar el baile, cuando la música empezó y las chicas vestidas de pollo hicieron su entrada, y Amadeus y Fiorello intentaron colocarle un sombrero con forma de pico de pato, Travolta se negó de manera rotunda, exclamando "¡no me cabe!" y arrojándolo al suelo con desdén. Se podía sentir la incomodidad creciente de John Travolta, augurando lo que se avecinaba.

La reacción del público y la posterior censura de Travolta

En cuestión de minutos, el estadounidense se convirtió en el epicentro de bromas y debates en Italia después de ser empujado a interpretar el "baile de los pajaritos". Las imágenes se viralizaron rápidamente en los medios y en las redes sociales, donde los usuarios comentaban sobre la "humillación" y bromeaban sobre el costo del espectáculo. Según el Corriere della Sera, se estima que el actor recibió un caché de 200.000 euros por su participación en el festival. Incluso Russell Crowe, quien también estuvo presente en el evento, no dudó en burlarse de Travolta, algo que no fue del agrado del protagonista de "Pulp Fiction".

La controversia continuó escalando. Horas después del incidente, se reveló que Travolta había prohibido a la Rai, la televisión pública italiana, el uso de cualquier imagen de su participación en el "baile de los pajaritos". Según informa el Corriere della Sera, se ha negado a otorgar el permiso necesario para que las imágenes de la gala sean emitidas nuevamente en el futuro por la televisión pública. Aunque para muchos ver a John Travolta bailando "Los Pajaritos" podría haber sido un momento divertido en el espectáculo de Sanremo, la realidad fue muy diferente. Fiorello describió la actuación como uno de los "sketches más aterradores de la historia de la televisión italiana", lo que refleja el malestar generalizado que provocó el incidente.