Joan Maria Pou, más allá de ser la voz de los partidos del Barça en RAC1, más allá de emocionarnos y hacernos vibrar a los aficionados del Barça con sus narraciones, más allá de ser un culé desde que nació, es una persona que siempre ha puesto encima de la mesa el respeto y la necesidad de escuchar a nuestros padres y abuelos, también en materia azulgrana. Escucharlos, emocionarnos y conmovernos con las personas de más edad que han formado parte de nuestra historia, con sus recuerdos y sus vivencias, con la manera como han ido transmitiendo el legado culé de una generación a la otra.

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Joan Maria Pou / @fotlipou

Por eso, hoy más que nunca, Joan Maria Pou está profundamente indignando por lo que acaba de perpetrar el Real Madrid, que ha traspasado cualquier línea roja de indecencia, que ha encargado uno de los vídeos más infectos que se le recuerdan. Y mira que el historial de Real Madrid TV es de traca. Pero ahora han desbarrado como nunca. El hombre del día este lunes fue, evidentemente, Joan Laporta y su histórica comparecencia para aclarar las dudas a los culés sobre el llamado 'caso Negreira'. Más allá de entrar en cuestiones sobre si quedó lo bastante claro su mensaje, si a los barcelonistas les satisficieron o no sus explicaciones, uno de los momentos de la rueda de prensa donde más claro habló fue cuando denunció el cinismo de un club como el Real Madrid, que ahora van dando lecciones: "Quiero hablar del Real Madrid. Un club que dice sentirse perjudicado. Un club que siempre se ha visto favorecido por las decisiones arbitrales, históricamente y en la actualidad. El equipo del Régimen, por su proximidad al poder político y económico. Durante 7 décadas, la mayoría de los presidentes del CTA han sido exsocios, exjugadores o exdirectivos del Real Madrid. Que este club se persone y diga que se siente perjudicado por el mejor período deportivo de la historia del Barcelona... Este juicio servirá para desenmascararlos. Es un ejercicio de cinismo sin precedentes". Amén. Tiene toda la razón.

Joan Laporta invertir / Foto: EFE
Joan Laporta / Foto: EFE

Y que tiene toda la razón se demuestra, por ejemplo, viendo la reacción vomitiva del club presidido por Florentino Pérez. ¿Cuál? Perpetrando un vídeo absolutamente despreciable a través de su televisión donde se preguntan: "¿Cuál fue el equipo del Régimen?". Y tachín tachín, empiezan a hacerse una película sobre el Barça y Franco, un revisionismo repugnante de la historia, que poco más que nos presenta a un Franco enamorado del Barça, de Catalunya y del catalán: "El Camp Nou fue inaugurado por el Ministro General de Franco, José Solís Ruiz", "El Barcelona otorgó la insignia de oro y brillantes a Franco", "El Barcelona nombró socio de honor a Franco en 1965", "El Barcelona condecoró en tres ocasiones a Franco", "El Barcelona fue salvado tres veces de la quiebra con tres recalificaciones por Franco", "El Barcelona ganó 8 Ligas y 9 Copas del Generalísimo con Franco", "Con Franco, el Real Madrid tardó 15 años en ganar la Liga". "El Madrid quedó desmantelado tras la Guerra Civil. Jugadores asesinados, detenidos y exiliados". "Trofeos robados, la sede destruida, una plantilla en la que sólo quedan 5 jugadores"...

Como ha dicho el periodista Lluís Mascaró, "¿Empezamos a remover la mierda durante la dictadura? El Real Madrid ha traspasado todos los límites de la decencia". Por mencionar solo un hecho, mencionar el nombre de Josep Sunyer, presidente del Barça asesinado por los franquistas. Pero no vale la pena. Cuando un club como el Madrid hace lo que ha hecho, no sirve de nada hablar con ellos, dialogar, hacerles entrar en razón o recordar hechos como estos. Cuando un club como el Madrid hace un vídeo miserable como este, lo que hace falta es lo que ha dicho con voz alta Joan Maria Pou: "Espero que la respuesta sea contundente, rigurosa y digna. Esto es una declaración de guerra y mearse en la memoria de nuestros padres y abuelos":

No hay que añadir nada más. La memoria de nuestros padres y abuelos culés se merece exactamente lo que Pou reclama: una respuesta contundente, rigurosa y digna.