La provocación de Inés Arrimadas en Waterloo todavía trae cola. Desde que la presidenta de Ciudadanos en Catalunya anunció públicamente que viajaría a Bélgica con el resto de diputados “a recordarle a Puigdemont que la República no existe”, una avalancha de críticas y burlas arrasó el partido naranja. Pero la realidad es incluso más dura, y Ciudadanos se hundió el domingo en Waterloo, con una concentración ridícula que no duró más de diez minutos, con quejas de los vecinos porque hacían mucho ruido y advertidos por la policía belga, porque no tenían permiso para manifestarse delante de la Casa de la República.

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EFE

Uno de los más críticos con Inés Arrimadas, Jair Domínguez. El colaborador de Toni Soler en el Està passant de TV3 sugirió que la presidenta de Ciudadanos busca "que alguien le tire un cubo de mierda por la cabeza", cada vez que hace lo imposible por extender su discurso del odio con sus campañas españolistas en Altsasu, Amer o Waterloo.

Los seguidores de Arrimadas se la tienen jurada y Jair Domínguez está en el centro de la diana de los ultras. Hasta el punto que algunos se sienten tan impunes que se atreven a amenazarlo de muerte: “A Arrimadas un barreño de mierda y a tí un balazo entre las cejas. La amenaza ha hecho saltar enseguida las alarmas en Twitter y la compañía ha suspendido la cuenta del agresor. Aunque antes de que eso pasase, otra usuaria se ha apresurado a capturar el mensaje, para dejar constancia del mismo.

Ahora mismo, la fiscalía y la abogacía del Estado acusan a los presos políticos catalanes de violentos. Quizás tendrían que leer estas cosas para saber lo que es la violencia y dejar de decir sandeces.