GH Dúo continúa con buenos datos de audiencia desde su estreno. No es el VIP con respecto a datos estratosféricos, pero no va mal. Tener en la casa de Guadalix a Kiko Rivera diciendo que era cocainómano o a Ylenia dando gritos a diestro y siniestro ya es lo bastante combustible para que la máquina tire. Por si acaso, no faltan los elementos repulsivos de cada edición. Este año el gordo ha salido temprano. Una concursante acusa a otro de haberle cogido flujo vaginal... para hacerle un conjuro de enamoramiento.
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Un "amarre", según se conoce en círculos donde estas creencias llegan a los más crédulos. María Jesús Ruiz, años atrás modelo, hoy en día, no se sabe exactamente qué, acusa a su ex, que también concursa, el empresario andaluz Julio, de haberle practicado un hechizo para que en su día se enamorara de él. Primero le dijo "vago, nunca te levantas para ir a trabajar". Él le responde gritando: "¡Eres una sinvergüenza y una mentirosa! ¡Si te he tenido que pagar hasta la luz mientras tú estabas en "Supervivientes"!".
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A partir de aquí, la cosa desbarra. Ruiz le lanza al tal Julio que le hizo "un amarre para que estuviese con él. Por eso estaba tan pillada. Cogió pelo mío y flujo mío para hacerlo. Sí, cogiste mi pelo un día en la peluquería, el mismo día que me pediste matrimonio. Lo cogiste y lo guardaste en papel Albal. Decías que era de recuerdo y que lo guardarías en una cajita, pero ya he visto luego que no. Claro, por eso estaba tan enamorada de ti". Claro... Y también dos velas negras, como diría la Bruja Lola. Quédense con el concepto: 'lo guardaste en papel Albal'. Como un bocadillo de mortadela a la hora del patio. Por mucho que Jorge Javier dice que "muchísima gente cree en estas cosas", el ridículo fue 'máximo', como diría Ylenia. Puedes ver el momento cliqueando en la foto:
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"Yo antes lo veía, y veía a Dios. Y ahora no siento ningún tipo de atracción". Que alguien le diga a María Jesús Ruiz que no tiene nada que ver con flujos ni pelos de dónde sea. Se le llama realidad. O despertarse después de una resaca. El que hizo un conjuro en su día fue Paolo Vasile. El 'amarre' que hizo para que la audiencia le fuera fiel a su programa es bien sencillo: dar dinero a los freakies que concursan para que no tengan ningún tipo de pudor ni vergüenza para decirlas de padre y muy señor mío.