Telecinco nació para entretener, no para educar, cuando menos, los personajes televisivos que expone y emite en sus realities shows son más bien un ejemplo de todo lo que no se tiene que hacer. Entre la lista de los personajes más estrambóticos es La Isla de las Tentaciones, el programa del amor es la creme de la creme para encontrar parejas tóxicas, ver las inseguridades de muchas jóvenes cuando están con pareja y la facilidad con que se recurre a la infidelidad. Desgraciadamente, tiene todos los ingredientes para triunfar y entretener, ya van por la séptima edición en cuatro años. Un éxito rotundo en audiencias y también con todos los personajes del casting, ya que, del reality han salido verdaderas tramas televisivas que han permitido estirar el chiclé de muchos programas de la cadena. Desde el famoso Estefanía, hasta el 'Manuel la manita relaja' este año llegaba el huracán de Andrea Bueno y, con ella su chico Álvaro. La pareja ha sido un descubrimiento, sobre todo el mal genio de la joven de tan solo dieciocho años. Cogeos fuerte que venden curvas.

 

Desde el minuto uno del programa, la pareja de Andrea Bueno y Álvaro prometían ser la estrella de la edición. Él le había sido infiel en varias ocasiones con gente que tenían en común, y la desconfianza mataba a la joven, las deslealtades la convertían en una chica tóxica, ni le pasaba ni una. Y a él, la etiqueta de víctima le encantaba. La trayectoria por su programa fue bien corta, cuando menos, Andrea vio a su chico bailando con una tentadora e hizo sonar las alarmas de todos los cuerpos de seguridad, por un momento parecía que fuera a incendiar la villa. Rápidamente (y para su salud mental) pedía una 'hoguera de confrontación' en la cual se marchaban separados del programa y con un final desastroso. Pero su historia no acababa aquí, todo el mundo sabía que su vínculo era tóxico y en el reencuentro de los ocho meses después, aparecían juntos de nuevo asegurando que estaban luchando por la relación. Bien, mejor dicho toda esta explicación la daba ella, él ni se inmutaba, como si le hubiera comido la lengua el gato. Solo obedecía a su chica, y lo hacía por su bien.

La pareja dio mucho de que hablar, cuando menos, ocho meses después, en grabar su reencuentro, vemos cómo la toxicidad todavía estaba presente. Ella desconfiaba y él ni siquiera podía mirar a los ojos a Sandra Barneda, no fuera que mostrara complicidad. La red se incendiaba en cada emisión que aparecían y, recientemente el programa de los fines de semana Socialité resumía el reencuentro de todas las parejas. Y anunciaba en exclusiva cómo se encontraba la pareja en la actualidad. Un vídeo donde se mostraba (entre otros) a la pareja en cuestión, fue en aquel momento cuando María Verdoy, la nueva presentadora, daba su opinión sobre la pareja. "Es lo más tóxico que he visto nunca. Ellos no son conscientes de esa toxicidad y eso es lo que define una relación tóxica. Ella le anula completamente y él sea y sea. De verdad, si veis algo así, lo más mínimo, cerca de vosotros, huid de ahí. Que sirva de algo ver estas relaciones en televisión" Ups, no lo sabía, pero acababa de despertar a la fiera.

Es entonces cuando, Andrea Bueno que justo estaba viendo el programa, se grababa enfurecida contra la presentadora. Apuntando en la descripción del vídeo "Prima, no te conozco y qué asco te tengo ya", pero el mejor llegaba cuando, entre gritos y espantos decía el siguiente delante de la cámara "¿Qué le anulo? Pero, vamos a verdadero, cara de espárrago. María, te tendría que dar vergüenza, que eras más vieja que un saco de gnomos, tía, hablando sin saber" I no solo le dedicaba un storie, la joven se plantaba delante de la cámara para señalarla y decirle el siguiente: "A hablar peste sin saber y a tocarle el jigo a la gente a tu casa corazón" Apa, muy seguro le quedaba clarísimo. Y si no, la estrella de Las Tentaciones se lo volvería a repetir.

Andrea Bueno dejaba a todo el mundo en shock desde el minuto uno, un mal genio inigualable y un carácter que como dice ella, "a las mosquitas muertas las aplasto" Con María Verdoy solo le ha hecho falta una frase y un vídeo de Instagram, imaginaos si se llega a quedar todo el concurso, las tentadoras se tendrían que marchar pitando.