Su cara y su mítica frase ya forman parte de la historia televisiva del país. Uno de los incunables del APM se hizo famoso de la noche a la mañana al verbalizar una expresión que años después muchos siguen utilizando cuando hablan de que les ha sido sencillo hacer una u otra cosa. "Pim, pam, toma Lacasitos". La frase, sin embargo, no venía sola. Toda la secuencia en que la guardia civil paraba a este imprudente conductor para hacerle un control, visiblemente perjudicado y hasta las cejas de sustancias que poco tenían que ver con chocolatinas, era en ella misma un anuncio de la DGT. "Viva España, viva el rey, viva el orden y la ley", decía desde el asiento del conductor delante de las cámaras del programa Callejeros de Cuatro un chico que respondía al nombre de Ares. "Vamos al bungalow, a liarla, a que me la chupen... y a chuparla"... Un no parar. Para la historia ha quedado el tema de los Lacasitos justo antes de soplar por el detector, pero toda la entrevista era un rosario de caras y declaraciones que han pasado tristemente a la historia.

Cuatro

Ahora Ares ha vuelto. Han pasado 10 años desde aquello. Y el joven ha reaparecido para protagonizar un anuncio de Michelin y reflexionar sobre una frase que ha pasado a formar parte del vocabulario de los españoles a pesar de tener un origen tan poco cívico. La marca de neumáticos ha ido hasta Soria, donde vive, para hablar de seguridad con alguien que poco tiene que ver con aquel irresponsable chico al que le costaba un mundo soplar en un control de alcoholemia por todo lo que llevaba en el cuerpo aquel día. “Fue una noche de fiesta. Una de tantas. Nos pusimos como atunes y a la salida de la discoteca nos estaban esperando. Yo me vine arriba, vi la situación y ya nada. Me puse a hacer el ‘payasete’ por ahí....”. Dice que cuando ve aquellas imágenes no se reconoce. No se reconoce él y cuesta que el resto lo haga. Así es ahora el chico del "pim, pam, toma Lacasitos":

lacasitos ahora

Michelin

lacasitos antes

Cuatro

La mirada mucho más centrada, unos cuantos kilos de más, el pelo más corto, fuera el piercing de la ceja y lo más importante, una cabeza mucho más amueblada:  “Ese no soy yo. Era muy joven y descerebrado. Si volviera atrás no lo haría. Hacerse famoso por ir borracho tampoco es muy agradable”. Lamenta el mal trago por el que hizo pasar a su familia, pero de aquella noche (mejor dicho, mañana) no destaca que les afectara especialmente: "mi madre no le dió importancia a aquello porque fue una trastada más". Entonces, asegura, era una época donde ganaba dinero, pero que este "viene y va".

lacasitos ara2

Michelín

Con respecto a los coches, dice que ahora es "un buen conductor porque cuando subo en el coche me pongo el cinturón", cosa que antes no hacía: “Me ponía el cubata donde los vasos pero ahora ya no, ahora voy con una botellita de agua”. Dice que desde aquel control no ha vuelto a cometer ninguna infracción, que fue un antes y un después y lanza un mensaje a los jóvenes conductores: "No puedes conducir borracho. Ya no es por ti, es por las demás personas".

Parece que Ares ha dejado de lado los Lacasitos y ahora prefiere alimentarse de buen juicio.