La relación de Íñigo Onieva y Tamara Falcó se convirtió en un verdadero drama mediático cuando se revelaron vídeos del ingeniero besando a otra mujer que no era su prometida. Mientras la marquesa de Griñón encontró refugio en el Santuario de Lourdes, Íñigo recibió el apoyo inquebrantable de su familia, en especial de su madre, Carolina Molas.

Carolina Molas, empresaria y madre de Íñigo, se convirtió en el pilar de su hijo durante esos días tumultuosos. Reporteros se agolpaban en las puertas de la casa de Carolina en La Moraleja (Madrid), donde se suponía que se encontraba Íñigo. Visiblemente angustiada y con lágrimas en los ojos, Carolina pidió a la prensa que los dejaran en paz, declarando: "Los dos están mal", “Yo no voy a responder a nada. Dejadme vivir tranquila ya, por favor”. Cuando Íñigo Onieva decidió romper su silencio y realizar sus primeras declaraciones públicas después de su ruptura con Tamara Falcó, Carolina Molas estuvo a su lado, aunque en un segundo plano. En sus declaraciones, Íñigo agradeció el apoyo de su familia y amigos, además de desmentir los rumores sobre su vida nocturna.

Los desafíos personales de Carolina Molas

Sin embargo, mientras Carolina Molas enfrentaba junto a su hijo la difícil situación sentimental que atravesaba, también tenía sus propios desafíos personales. En verano de 2022, se hizo público que Carolina se separó de su segundo marido, José Ignacio de Guadamillas.

Carolina Molas y José Ignacio de Guadamillas contrajeron matrimonio en 2017 y tuvieron dos hijos, Luis y Nacho. Sin embargo, cinco años después de su boda, decidieron poner fin a su relación. José Ignacio es miembro del consejo de administración de la consultora 'Compack Eco' y tiene intereses en el sector inmobiliario. La relación entre Guadamillas y los tres hijos de Carolina era muy cercana, especialmente con Íñigo, quien solía acompañarlo en los estadios de fútbol para apoyar al Athletic de Bilbao. También mantenía una relación amigable con la marquesa de Griñón. En mayo de 2021, en el Día de la Madre, Tamara pasó parte del día junto a Íñigo, la madre de este, Carolina, y José Ignacio. En ocasiones importantes, todos ellos visitaron una exposición en el Museo Thyssen-Bornemisza. Además, cuando surgían oportunidades, se reunían en eventos familiares.

La noticia de esta separación, que se hizo pública meses después de que ocurriera, sorprendió a todos, ya que Carolina Molas era conocida por su activa presencia junto a su marido en las redes sociales. De hecho, la empresaria había compartido felices momentos junto a su todavía esposo en un viaje a Venecia en marzo de 2022.

La petición de Íñigo Onieva

A pesar de los altibajos en su relación con Tamara Falcó, Íñigo Onieva ha hecho un llamado a respetar la privacidad de su familia, especialmente la de su madre y hermanos, que han sido su apoyo incondicional. Íñigo expresó su pesar por el sufrimiento que experimentaron debido al escándalo de infidelidad y solicitó que se les permita vivir sus vidas con normalidad, lejos de la atención mediática. Y aunque Carolina Molas no encontró un final feliz en su relación, su hijo sí lo hizo al casarse con Falcó el pasado mes de julio.