Carlos Cuevas no es Joel Joan, ni por edad, ni por carácter ni por posiciones políticas. Ningún actor se moja tanto por la lengua, la cultura y la independencia catalanas como Joel Joan, pero cada catalán tiene una opinión y los que son famosos también. Otra cosa es el temor a que exponerse demasiado en temas políticos sea arriesgado profesionalmente. Sobre todo en actores que trabajan en Madrid. Carlos Cuevas tiene mucho trabajo, en Barcelona, en Madrid y también una incipiente carrera internacional. No tiene miedo de caer en los castings porque es bueno y es muy solicitado. Puede pensar como le dé la gana o incluso pensar una cosa y no decirla. Nunca se le ha escuchado ninguna declaración política sobre el procés. Lo más cercano fue cuando pidió el fin de la represión judicial contra un político independentista, amigo personal suyo: Ruben Wagensberg, diputado de ERC.


No se mojó por Carles Puigdemont, otro político independentista en el exilio por culpa de la represión judicial, pero se acercó defendiendo la libertad de Wagensberg. Ahora ha sucedido algo similar, Carlos Cuevas se ha mojado a favor de la independencia de Cataluña por una razón íntima: es pro palestino y contrario al genocidio que Netanyahu ha cometido en Palestina. Por eso ha salido a dar apoyo a las selecciones deportivas catalanas, por el partido Cataluña-Palestina del día 18 que se llenará de banderas: la estelada independentista catalana y la de Palestina. La Plataforma proselecciones deportivas es muy clara: "Las Selecciones Catalanas llevan Cataluña por todo el mundo. Necesitamos la independencia para tenerlas todas. Porque el estado propio beneficia al deporte". Terminología independentista incuestionable. Cuevas irá al partido, física o espiritualmente, para darle apoyo:



Si Carlos Cuevas lo hace por Palestina, por una Cataluña independiente o por ambas cosas no lo aclara en su Instagram, pero apoya un partido de fútbol que es algo más que un partido, es un acto a favor de dos naciones sin Estado, Palestina y Cataluña. Una está destrozada por las armas del Ejército de Israel y necesita todo el apoyo, la otra es la patria de Carlos Cuevas. No es habitual que se moje una estrella como él a favor de un acto claramente independentista y pro-palestino. Win win, Cuevas.
Por qué se niega a vivir en Madrid
Carlos Cuevas: "He querido seguir viviendo en Barcelona. Es algo querido, una decisión mía. Yo vivo en Barcelona por voluntad propia, cojo los AVEs y los aviones que me hacen falta. Y no lo cambio por nada. Por los amigos, por el clima, por la gastronomía, por la gente... En Madrid hay más fiestas y más sitios para dejarse ver si tú quieres jugar a ese juego. Yo voy a un cásting con un ave barato. Antes eran 180 euros el trayecto, ahora por 30 euros vas. Yo he rodado muchas producciones gordas en Barcelona, Merlí o Smiley. Mi vida es: yo vivo en Barcelona y cuando tengo que trabajar en Madrid me ponen un hotel, o un apartamento si es una estancia larga. Hubo un año en Madrid que como era todo un año entero me alquilé yo algo antes que esos apartamentos temporales que no tienen de nada. Pagar las dos casas era muy caro". Antes arruinarse que cerrar su piso de soltero en la zona alta de Barcelona.