Boris Izaguirre ha conseguido hacerse un nombre propio gracias a una meteórica carrera televisiva. Todo un personaje que ha sido todos estos años muy querido y que hace unos años que ha sumado una nueva faceta: la de escritor. Estos últimos meses ha estado de promoción de su última novela, Tiempo de tormentas, en la que se desnuda espiritualmente hablando de quien fue y de quien es ahora. En el libro habla sin embudos de la parte más luminosa de su vida, a la tele, y de la más oscura: la violación que sufrió de adolescente por parte de tres hombres.

Pues bien, ahora sido en una entrevista donde se ha sincerado de nuevo. El venezolano ha hablado con Diez Minutos comentando detalles desconocidos de su relación con Rubén Nogueria, su marido desde el 2006. Lo describe como el amor de su vida, hablando muy y muy bien de él: "Es mucho más divertido, inteligente, sofisticado y elegante que yo. Yo no creo que seamos diferentes ni opuestos, nunca hemos tenido un rol. Es como si no nos hubiéramos puesto a planificar si ahora íbamos a hacer eso o a conseguir aquello otro. Ha sido fluido. De hecho, arrancó el mismo día que nos conocimos y de allí hasta ahora, 26 años después, es como si continuáramos".

Su marido le habría enseñado a valorarse, confesando que van alternándose en quién quiere más: "Yo creo que en algún momento yo habré estado más enamorado y el siguiente él y así... Nos turnamos. Ahora, en este momento, soy yo el más enamorado".

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Roberto Lázaro

El titular bomba de esta conversación ha estado, precisamente, relacionado con cómo empezaron a salir juntos: "Yo le ofrecí un contrato renovable cada lustro... Y vamos por el quinto". Y de eso a asegurar que Hacienda es un factor que les hace tener estabilidad: "Las inspecciones nos ha unido todavía más. Por obvias razones pero también porque la supervivencia nos sienta bien. Nos hace más fuertes. Y delgados. Es el amor de mi vida indiscutiblemente. Siento amor por muchas personas, auténtico amor. Pero Rubén va más allá".

Muchos han acusado a Boris de ser y querer ser un seductor, pero ahora se ha dado cuenta de que ser así es un error: "Pierdes mucho tiempo al gustar. Pierdes mucho al desear. Pierdes mucho al soñar. Tienes que vivir, estar en el ahora, disfrutar de lo que tienes y de lo que eres". ¿Y cuál es su fórmula para ser feliz? "Al menos un minuto o dos al día tienes que batir los hombros y decir mariconeo mariconeo. Naces llorando, pues tienes que ponerle risas en el siguiente minuto". Un Boris sincero y enamorado que sigue con ganas de estar en el centro del foco mediático.