Jennifer Garner se casa de nuevo, pero esta vez lo hace bajo condiciones estrictas que han generado polémica. La intérprete de ‘Elektra’ y exesposa de Ben Affleck ha sido clara en un aspecto: su ex no estará presente en el gran día. El nuevo novio de Garner, el empresario John Miller, ha sido tajante: Ben está vetado de la boda. La noticia ha provocado un enorme revuelo en Hollywood, donde todos esperaban una celebración armoniosa entre exparejas maduras y comprometidas con la crianza compartida. Pero nada más lejos de la realidad. Miller, de 47 años, no ha dudado en marcar límites con Affleck, de 52, a quien considera una figura incómodamente presente en la vida de su futura esposa.
Las muestras de cercanía entre Jennifer y Ben habrían desatado los celos del empresario
Según fuentes cercanas a la pareja, John Miller ha estado lidiando con la "sombra de Affleck" desde el inicio de la relación en 2018. Aunque la actriz siempre ha defendido su vínculo con el padre de sus tres hijos como puramente amistoso, las imágenes recientes de ambos abrazándose y pasando tiempo juntos en familia habrían colmado la paciencia del empresario. El colmo fue ver a Jennifer y Ben compartiendo risas y abrazos en público durante una salida de paintball con los niños, justo después de que él finalizara su relación con Jennifer Lopez.
Para Miller, la complicidad entre los exesposos es una línea que no se debe cruzar, y su manera de demostrarlo ha sido contundente: "John está feliz de que su ultimátum anterior haya funcionado y de que Ben no esté arruinando su romance con su dependencia, pero ahora está llevando sus tácticas de línea dura un paso más allá, e insistiendo en que a Ben se le prohíba participar en la boda", dijo un insider a RadarOnline.com.
Pese a que Garner habría intentado mediar, explicando que Ben es “como un hermano” para ella, Miller no está dispuesto a ceder. Para él, la boda debe ser una celebración libre de dramas y protagonismos ajenos. Miller se mudó a la casa de Garner en Brentwood, California, y está deseoso de establecer límites más firmes. "Tener a Ben allí atraería demasiada atención y distraería del significado y el propósito de su día especial. Además, sería una pesadilla para John tener que hablar con Ben", confiesa una fuente cercana.
Ben Affleck habría reaccionado con furia al saber que no está invitado al enlace de su ex
Las reacciones no se hicieron esperar. Ben Affleck, quien ha intentado mantener una postura diplomática en el pasado, está furioso por la decisión. Amigos del actor aseguran que siente que está siendo castigado por seguir presente en la vida de sus hijos y por intentar ser un buen padre. “Ben no se tomará a la ligera el desaire a la boda", añadió la fuente. Y agregó: "Siente que ya ha hecho muchos sacrificios desde que John entró en escena". El desaire no solo lo afecta emocionalmente, sino que también abre una nueva brecha en la ya tensa dinámica familiar. Violet, Finn y Samuel, los tres hijos del actor y Garner, quedarían en medio de un enfrentamiento que promete escalar. Aunque se espera que asistan a la boda, la ausencia de su padre podría generar tensiones difíciles de disimular.