Anna Simon ha sido la escogida para ocupar la silla al frente de Zapeando que dejó a libre Frank Blanco al marcharse de vacaciones. Unos días que ha aprovechado para hacer gala de su posición en que ha aprovechado para hacer una broma tras otra a Chenoa, con quien ha protagonizado algún momento tenso.
La catalana ha concedido una entrevista a El Mundo en que se ha mostrado más agradecida que nunca ante la confianza que han mostrado en ella: "Ha sido una responsabilidad, pero mis compañeros me lo han puesto fácil. En esta profesión no se puede decir que no porque nunca sabes cuándo te llamarán".
Simon, quien el próximo mes cumplirá 35 años, ha confesado que la edad todavía no le agobia, pero nota como el cuerpo va cambiando: "Los años pesan". Pero ante eso, ha asegurado que no tendrá problema al retocarse: "Por ahora no tengo la necesidad todavía. Pero en un futuro no descarto operarme en el momento en que note que hay una parte de mi cuerpo con la que no esté cómoda".
Precisamente su físico ha causado muchos quebraderos de cabeza a la colaboradora. Recientemente generó todo un debate al publicar una fotografía donde aparecía visiblemente más delgada, recibiendo críticas acusándola de estar anoréxica: "Eso cansa mucho y no puedo más". De hecho, a raíz de esta polémica, Anna Simon ha querido hacer un llamamiento al fin del machismo: "Los comentarios sobre el físico sólo se hacen a las mujeres. Si está normal, le dicen gorda; si está delgada, dicen que es anoréxica. Nunca he oído decir a la gente cosas así a un hombre".
La presentadora se une, así, al clamor de Cristina Pedroche y de otros periodistas que han manifestado públicamente su rechazo hacia esta actitud.