Ana Rosa ha demostrado que no vota a VOX. Seguramente le gusta más Feijóo o Arrimadas, pero como buena periodista que es siempre hace su faena a las mil maravillas. La presentadora de 'El Programa de Ana Rosa' volvió el lunes pasado a los platós tras once meses de baja debido a un cáncer que aún no ha superado al 100%. Lo hizo con fuerza, nunca mejor dicho: una entrevista al torero Ortega Cano donde el aún marido de Ana Mª Aldón expresó que su semen "es de fuerza" fue lo más comentado de la mañana. En España arrasó y en Catalunya también, superando en ambos casos el 20% de cuota de pantalla. Ana Rosa ha vuelto majestuosa y lo ha demostrado hoy más que nunca con una entrevista a Santiago Abascal, líder de VOX.

Abascal, hoy   T5
Abascal, hoy T5

Aunque ha recibido muchas críticas por invitar una vez más a su programa al mandamás de la formación ultra, Quintana no se ha mordido la lengua. Sabía que si hoy tenía una entrevista amable con Abascal, los haters se le tirarían encima como hienas. Es por eso que Ana Rosa ha sacado su vena más izquierdista, mordiendo periodísticamente a Santi. Le ha dado donde allí más le duele, en uno de los muchos puntos débiles de VOX: los medios de comunicación y la libertad de prensa. Acostumbrados siempre a rajar sin complejos de las televisiones, radios y periódicos de España que no comulgan con su ideario, VOX ha señalado en más de una ocasión a medios como La Sexta, Antena 3 o Telecinco -por no decir ya TVE- de estar vendidos al Gobierno. La decisión de Pedro Sánchez 'El Guapo' de regar con 15 millones de euros a los MMCC en plena primera oleada de la pandemia sentó como una patada en el culo a VOX. Es por eso que, tanto Abascal como su clan formado por Ortega-Smith, Espinosa de los Monteros o Rocío Monasterio, ha atacado en repetidas ocasiones a los medios, poniéndolos en listas negras y vetándolos públicamente de actos. De hecho, hace escasos días, Jorge Buxadé no tuvo reparos en dilapidar una vez más a La Sexta, anunciando que, cuando ellos lleguen al Gobierno, revisarán la licencia de concesión.

Ana Rosa, hoy   T5
Ana Rosa, hoy T5

"Parece que os molesta que haya medios que expresen su opinión libremente. Ellos hacen lo que tiene que hacer un medio de comunicación, oposición al poder, al que sea y al que esté en cada momento. Se llama libertad de prensa y es la esencia de la democracia", le espetaba la periodista al nº1 de VOX, en referencia a las declaraciones de Buxadé. Abascal, como no, arropaba al eurodiputado: "Claro que estoy de acuerdo con lo que dijo Buxadé. Por ejemplo, ayer en la otra cadena (L6) hubo un programa de difamación contra VOX que tiene como consecuencia estas declaraciones, pero ¿quién está al frente de este canal?, un señor, Mauricio Casals, que en los papeles de Villarejo dice que conoce a muchos delincuentes y que al que le lleve la contraria le hace un traje con programa en La Sexta...", aclaraba Abascal, que añadía que denunciarán a aquellos que "actúen como la mafia".

Un ex de VOX deja fino a Ortega-Smith

Ayer, en 'Salvados' -de ahí que estuviese hoy tan cabreado Santiago Abascal-, se habló de VOX largo y tendido. Gonzo entrevistó a Fernando Moya, ex portavoz voxero, que dejó a su ex formación y a sus líderes a la altura del betún. De Ortega Smith dijo, literalmente, que ponía adrede a neonazis en la delegación provincial de Barcelona. Estos venían de Plataforma Per Catalunya, partido xenófobo liderado por Josep Anglada y que también tuvo una escisión en SOM Catalans, de Hogar Social, de España 2000 y del MSR.

Abascal fue otro de los objetivos de Moya: "Tengo clarísimo que Abascal es un señor que va con pistola. No creo que tenga problemas en que otros también la lleven". Declaraciones lapidarias a las que Abascal ha respondido hoy con contundencia: denunciará a La Sexta -no sabemos si también a la productora de 'Salvados'- y avisa a la dirección de AtresMedia. La mejor de todo este entramado, Ana Rosa: solvencia, seguridad y eficacia para defender a su profesión. Medios de comunicación libres. Libertad de prensa que algunos querrían suprimir. Bien Ana Rosa, menos mal que has vuelto.