Ana Rosa Quintana tiene muchos amores, aparte de su marido y sus hijos. Y no hablamos de la necesidad casi insana de invitar día sí día también a políticos del PP, Cs o Vox en su programa. Ni tampoco a la necesidad nada disimulada de atizar al independentismo y todo lo que tenga que ver con el procés.
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Ana Rosa Quintana tiene una pasión desatada por el vino. Desde bien pequeña. Entrevistada por el portal Divinity, la presentadora de El programa de Ana Rosa se pone nostálgica por el recuerdo de los licores de juventud para combatir posibles anemias: "no una copa de vino ni un vaso de vino, pero sí el agua manchadita con un poquito de vino. Y si estabas malito un ponche, vino y una yema de huevo". ¿Qué es para ella el vino?, le preguntan: "Soy una amante del vino. El vino es cultura, es literatura, es arte, el vino es una cosa muy seria. Un placer para el paladar, para los sentidos, para la conversación". Vino para el corazón y vino como afrodisíaco: "Es muy importante para el amor. Lo decía Dante, el vino es fuego para el amor. Depende de los vinos que tomes en compañía: una buena copa de vino con alguien con quien te apetece estar es un más a más".
@anarosaquintana
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Dice que el mejor vino para el amor es "el champán. Y con mi marido. Compartimos este amor por el vino. Y si te digo con dos personas que no están entre nosotros, no tengo duda, mis padres". Asegura que seguirá regándose con vino y descubriendo nuevos sabores hasta el fin de los días: que sigamos bebiendo vino y bebiéndonos la vida". No es Emma García en Viva la vida. Es Ana Rosa Quintana en Beba la vida.