Los dos son una de las parejas más emblemáticas delante de cámara también en la intimidad. Podríamos decir que son la única pareja artística que, a priori, no ha sufrido ningún tipo de escándalo ni separación o ruptura. Siempre juntos, sus nombres van del brazo, si os mencionamos a Alaska, seguro que no podéis evitar pensar en Mario Vaquerizo. Dos figuras emblemáticas, para muchos, más bien extrañas. Ella, una cantante de éxito, integrante de Fangoria e intérprete de temazos como "A quién le importa" y él un personaje televisivo de pies a cabeza, admirador incondicional de su mujer. Los dos son inseparables y si los tuviéramos que describir con pocas palabras, podríamos decir que el rasgo más característico de la pareja es su estilo gótico, resumido con dos o tres colores: labios rojos, pantalones con estampado de guepardo y sus dos cabelleras oscuras. Sin embargo, los años pasan y las personas no somos como el vino, envejecer no es el punto fuerte de muchos y por eso, hay quienes necesitan cambios de look radicales. Atentos.

Recientemente, podíamos ver a Mario Vaquerizo participando en el concurso de Antena 3 El Desafío, y concediendo una entrevista en el pódcast de Vicky Martin Berrocal, donde daba unas declaraciones de su aspecto físico más bien polémicas. Es cierto que siempre lo hemos visto siendo una persona delgada, pero con los años ha confesado que su apariencia física es mucho más importante de lo que nos pensamos. Sin escrúpulos, ni pelos en la lengua, confesaba el siguiente: "Yo sí, me gusto mucho, estoy muy orgulloso de mí. Dices eso y ya parece que eras un creído. Desde la humildad, yo me acuesto todos los días después de rezar el padre nuestro y el ángel de la guarda y me quedo leyendo un libro y digo, jo que guay"  Sabíamos que su autoestima está por las nubes, pero lo que hizo escandalizar al público fue lo siguiente: "Yo me veía un niño gordito y te digo la verdad, es que yo me veo más guapo con 66 kilos que con 80. A quien le guste bien y al que no no, me hace sentir bien en mí. Me gusta la delgadez extrema, me veo más guapo, tengo una dieta muy equilibrada. Me miro al espejo y me gusto más." Una respuesta que no muy sana ni adecuada para según qué público.

Pues si os pensabais que el presumido de la pareja era Vaquerizo estabais bien equivocados. Siempre que pensamos con Alaska es inevitable acordarnos de su cabellera negra, con unos labios rojos y un aspecto invernal que la hacía 'sentirse' joven eternamente. Sin embargo, los años pasan y sí, a la Alaska también le pesan. Es innegable que su estética forma parte del show, por eso este cambio de look ha sorprendido a todos sus fanáticos. En una de sus últimas publicaciones, la artista colgaba una imagen con junto con su madre y su marido donde| podemos ver el paso del tiempo en su rostro. Está más arrugada, pálida y sin cejas, pero lo que nos ha dejado en shock es su nuevo color de pelo. De pasar a teñirse y pintarse con los colores más oscuros a lucir una cabellera rubia infinita. Uau, parece, pues, que después de un año con 60 años le ha entrado ganas de renovarse.

"Unos días en Benidorm siempre proceden, aunque soy incapaz de seguir el ritmo y la complicidad entre suegra y yerno ¡son agotadores! Momento favorito : bailar con @mariovarquerizoofial ‘A little respect’" Justamente lo que os decíamos, Alaska se ha hecho vieja, de hecho, se habría envejecido más que la energía de su madre. El color rubio no le acaba de quedar muy bien, y no porque lo digamos nosotros, parece que ella misma se ha dado cuenta de su error y rápidamente habría recurrido a la 'vieja confiable' las pelucas. Hace tan solo unas horas, publicaba una imagen luciendo una cabellera negra y un flequillo que evitaba de todas formas aquel color amarillento con el cual se había arriesgado. "BACK TO BLACK anoche en un evento privado acompañada por las SUPERSTARS"

Quien no arriesga no gana, pero con el pelo, innovar en color no siempre es un acierto. Alaska ha entendido que su color por excelencia es el negro.