Hay imágenes que cada vez que se ven producen repulsión. Situaciones que desgraciadamente se ven a menudo en televisión, de babosos y despreciables hombres acosando a una mujer. A veces, reporteras, en el contexto de fiestas, celebraciones o exaltaciones de dudoso gusto que se suceden por toda la geografía del país. Da igual que sean de aquí, de allí, vayan bebidos hasta las cejas o sean abstemios. Ya basta. Esta vez el foco lo ha puesto Antena 3 en una de las principales calles de fiesta de Benidorm, llena de turistas etílicos sobando (o intentándolo) a una reportera del programa Espejo público.

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Antena 3

El solo hecho de que eso pase ya es asqueroso. Más, todavía, constatar que ni las cámaras suponen ya un impedimento para que según qué energúmenos se piensen que pueden hacer lo que les apetezca con cualquier mujer que tienen en frente. Quien ahora ha sido víctima de un lamentable comportamiento por parte de unos turistas que llevaban en el cuerpo de todo menos agua ha sido la periodista Noor Ben Yessef. Desplazada a la ciudad valenciana a captar el ambiente nocturno que se respira en una de las características zonas de ocio de Benidorm, tuvo que parar los pies más de dos y de tres veces a pulpos con las manos muy largas.

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Hombres acercándosele por detrás queriendo restregarse y sacándole la lengua y ella teniendo que recordarles que tengan las manos quietas ("You don't have to tuch"), otros ofreciéndole dinero a cambio de un beso, simulando (o no) una masturbación ante ella y después quererla magrear con el resultado obtenido. Por no hablar de las latas que le lanzaron y de los empujones que recibió el cámara que la acompañaba. Y eso que 'sólo' eran las 11 de la noche. Aunque ella les pedía en castellano e inglés que no se le acercaran, no hubo manera. Una desagradabilísima experiencia que después ella misma lamentó en el plató de Espejo público, sorprendiéndose también que no se esperaba este descontrol, y más, mezclado con familias que paseaban por la zona con sus hijos pequeños. Ni seguridad ni nada que se le pareciera por allí cerca. Puedes ver el momento cliqueando en la foto:

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Una depravación absoluta. Y una vergüenza y rabia permanentes.