Sarah Jessica Parker interpretó a uno de los personajes más icónicos de la televisión. Carrie Bradshaw fue su personaje en la serie “Sexo en Nueva York”, y se convirtió en una inspiración de moda gracias a sus elegantes looks, que marcaron un antes y un después en la moda de finales de los 90 y principios de los 2000.

En la actualidad, los looks de Carrie siguen siendo un referente de moda a nivel mundial, debido a que son totalmente atemporales y fáciles de adaptar con las nuevas tendencias. Diversas marcas low cost han replicados los atuendos de Carrie Bradshaw a un precio asequible, puesto que no es secreto para nadie que el personaje interpretado por Parker solo usaba prendas lujosas de diseñador, o al menos eso es lo que nos han hecho creer durante más de dos décadas.

Sin embargo, la actriz confesó en una entrevista uno de los mayores secretos de moda de su personaje, afirmando que Carrie al igual que la mayoría de las mortales, sucumbió ante un accesorio “de inspiración” de una importante firma de lujo. En una conversación con “Daily Mail”, Sarah Jessica Parker desveló que su personaje sí llegó a lucir un bolso de imitación de una de las firmas más costosas del mundo, algo que se creía realmente imposible conociendo la naturaleza fashionista de su personaje. No obstante, el uso de un bolso de imitación no fue algo que se planeó dentro del argumento de la serie, dado que se trató de una acción desesperada para ocultar uno de los secretos mejores guardados de la actriz hasta la fecha, su embarazo.

En la entrevista, Parker confesó que Carrie usó una réplica del icónico bolso Birkin de la firma Hermès, considerado uno de los bolsos más caros del mundo. La actriz indicó que “la estilista, Par Field, conocía a alguien que le preguntó si quería una Birkin falsa porque podía conseguírsela”. Este hecho sucedió en uno de los capítulos de la quinta temporada de la serie, emitido en el 2002.

Sarah Jessica Parker/ Instagram

Sarah Jessica Parker/ Instagram

La actriz y su estilista necesitaban ocultar la barriga de embarazada de Parker, y eligieron un bolso de gran tamaño para que pudieran disimularlo. Aunque ambas tenían la intención de conseguir el bolso original de la firma, lo cierto es que es bastante difícil de conseguir en las boutiques sin reserva previa, dado que es el accesorio más buscado de la marca, y por esa razón tuvieron que recurrir a una réplica para poder filmar la escena.

Aunque la intención era buena, el bolso falso no logró cumplir el objetivo de disimular la barriga de Sarah Jessica Parker. “Ese bolso tenía un trabajo que hacer, solo uno, y lo hizo muy mal. Quizá su hubiese sido un auténtico Hermès habría funcionado mejor” afirmó la actriz. Este bolso “fake” lo combinó con un vestido palabra de honor en color verde que le llegaba por encima de la rodilla, este vestido sí era auténtico y pertenecía a una colección de la marca más popular de los años 2000, Juicy Couture.