El pasado 8 de agosto, la actriz y cantante Olivia Newton-John falleció en su casa en la ciudad de California tras haber perdido la batalla contra el cáncer de mama, padecimiento con el que estuvo luchando durante treinta años. Y es que, además de sufrir de una terrible enfermedad, la actriz tuvo que sobreponerse al abandono de su primer marido, quien se fugó con la niñera de su hija cuando le detectaron cáncer por primera vez.

Tras la muerte de la estrella de ‘Grease’, han salido a la luz algunos de los episodios más importantes de su vida, como el divorcio del bailarín Matt Lattanzi, en 1995, tras haberla abandonado, en plena lucha contra el cáncer, para comenzar una relación con Cindy Jessup, la niñera de 23 años de su hija Chloe, con quien Lattanzi se casaría dos años más tarde.

Olivia Newton-John y Matt Lattanzi se conocieron durante la filmación de ‘Xanadu’, en 1980, cuando ella tenía 32 años y él 21. A pesar de la diferencia de más de diez años, ambos tuvieron una química inmediata, por lo que comenzaron una relación y en 1984 se casaron. Dos años más tarde nació su única hija, Chloe Rose. Después del nacimiento de su hija, la pareja decidió mudarse de Malibú a una granja en la bahía de Byron, situada en el norte de Nueva Gales del Sur, Australia. Sin embargo, esta mudanza coincidió con el primer diagnóstico de cáncer de mama de la actriz en 1992, por lo que ella pausó su carrera para enfocarse en su tratamiento y recuperación. Por su parte, Matt Lattanzi se encontraba protagonizando la telenovela ‘Paradise Beach’, por lo que decidieron contratar a Cindy Jessup para que ayudara con los cuidados de su hija, convirtiéndose rápidamente en parte de la familia.

No obstante, tiempo más tarde, Olivia comenzó a sospechar de la relación entre su marido y la niñera, debido a un acercamiento durante la celebración de un evento benéfico para la recaudación de fondos de la lucha contra el cáncer. Según algunas fuentes, Olivia se enfrentó a su esposo y él aceptó su infidelidad y tras la discusión se mudó con la joven niñera de su hija.

Olivia Newton-John indicó que había sido el cáncer el culpable de su divorcio

A pesar de la traición de su esposo y de su niñera, a quien consideraba como parte de su familia, la actriz decidió culpar al cáncer de su divorcio. “Creo que nuestro matrimonio eventualmente habría llegado a su fin, pero sucedió antes debido al cáncer, lo cual fue algo bueno”, contó en una entrevista para el ‘Daily Mail’.  No obstante, indicó que, a pesar de lo doloroso de su ruptura, siguió manteniendo una buena relación con su exmarido por el bienestar de su hija. “Hemos tratado de seguir siendo amigos porque tenemos una hija e hicimos un pacto de que ella era lo más importante en nuestras vidas y que nunca nos pelearíamos por ella. Lo que pasó entre nosotros fue entre nosotros, y no permitiríamos que la afectara (…) Cuando me casé, quería que durara para siempre, pero no fue así”, afirmó.