María Teresa Campos se enfrenta a unas fiestas navideñas bastante convulsas. Y no por la ruptura con Bigote Arrocet, que aunque ha pasado mucho tiempo, todavía le duele. El motivo es el distanciamiento que mantiene su hija Carmen Borrego con el hijo de esta, José María, y con su nuera, Paola Olmedo, con quien no se habla desde hace tres meses. Y no solo eso. La octogenaria periodista teme que este asunto genere problemas a la hora de conocer a su bisnieto.
Según señala la revista Lecturas, Borrego no puede soportar la vida sin su hijo y está dispuesta a hacer lo que sea para recuperarlo. Y es que la situación familiar en los últimos meses se ha complicado en gran medida.
Distanciamiento total entre Carmen Borrego y su hijo José María
Señala la revista Lecturas que Carmen está dispuesta a hacer lo que sea para recuperar a su hijo, con quien no se dirige la palabra desde el pasado mes de octubre y tampoco con su nuera Paola. Todo ello desde que salieron a la luz una serie de audios en los que Paola criticaba duramente a Borrego.
Dichos audios aparecieron por primera vez en ‘Sálvame’. Y en ellos Paola dejaba ir palabras muy duras sobre Carmen, y también sobre Terelu Campos y Alejandra Rubio. Las calificó de “altivas y prepotentes”. Y sobre Alejandra concretó que es “tontísima” y que es una “bocazas que vende a cualquiera”.
Carmen Borrego se mostró muy dolida durante días en televisión. Y no dudó en responder a Paola. “Me vas a perdonar Paola, pero eres tonta, hija. Te están sonsacando, no deberías haber contestado a esto nunca”.
María Teresa Campos, rota de dolor por el distanciamiento familiar a las puertas de las fiestas navideñas
Por el momento la relación entre Carmen y su hijo y su nuera es inexistente. No se hablan y existe una distancia abismal entre ellos. Y tal y como señala Borrego, está dispuesta a hacer lo que sea por recuperar a su hijo, pero a día de hoy está muy preocupada por si no le dejan conocer a su nieto.
Una estampa que tiene rota de dolor a María Teresa Campos. A la periodista también le preocupa seriamente este distanciamiento familiar y que ello repercuta en que Carmen no pueda conocer al pequeño que está por venir. No son las navidades que había soñado cuando le quedan por celebrar muchas menos de las que ya ha vivido.