No es extraño que casi todas las celebridades dediquen gran parte de su fortuna al coleccionismo de algunos elementos de su interés: coches de lujo, pinturas famosas, monedas de todos los países que han visitado, bolsos de diseñador, joyería… En fin, cuando se tiene dinero se puede invertir en casi cualquier cosa.
Este sería el caso del actor Brad Pitt, quien es un gran apasionado del mundo del motor, pero a diferencia de sus colegas, su pasión radica en las motos. El actor de ‘Érase una vez en Hollywood’ tiene en su garaje una gran colección de más de 20 motos, siendo la gran mayoría ejemplares muy difíciles de conseguir por su limitada fabricación o por la antigüedad de algunos de los modelos.
Una de las joyas del motociclismo que tiene el ex de Angelina Jolie en su colección es el modelo ‘Shinya Kimura’, fabricado por la industria japonesa y personalizado con un motor de la firma Ducati que data de 1974. Dentro de su extensa colección también destaca el modelo ‘Type 9’, diseñada por Zero Engineering, una motocicleta negra del año 2015 con una potente cilindrada de 1450.00 cc y un motor bicilíndrico V, además cuenta con 4 tiempos y arranque eléctrico. Debido a su diseño y la poca disponibilidad de los ejemplares de este modelo, conseguir esta moto en el mercado es casi imposible.
Asimismo, el actor tiene dentro de su amplia selección de motos dos modelos que son sumamente especiales, siendo estos la joya de la corona de su colección. Uno de estos dos modelos es la Ducati Monster Italia, un ejemplar icónico de la marca Ducati. Este modelo fue diseñado por el argentino Miguel Ángel Galluzi, quien decidió exagerar con el diseño rudo y violento para crear una auténtica obra de arte del mundo del motor. Este modelo cuenta con una cilindrada de 803 cc y tiene una potencia máxima de 73 CV.
La otra moto especial del actor de “El club de la lucha” es una joya automotriz de la industria alemana: la BMW R75-5, una motocicleta que data del 1969 y también está diseñada para intimidar, dado que cuenta con un estilo muy agresivo, digno de los famosos Ángeles del infierno, los moteros más temidos de las carreteras de Estados Unidos. Este ejemplar cuenta con una cilindrada de 745 cc y una potencia máxima de 60 CV a 6200 revoluciones por minuto. Además, posee un motor bóxer de dos cilindros y una caja de 4 marchas. Según expertos, esta motocicleta es tan exclusiva que tan solo quedan 500 ejemplares en todo el mundo. Debido a su alta demanda por los coleccionistas, el actor tuvo que pagar más de 370.000 euros para poder comprarla.
Otra de las motos más especiales en la colección de Brad Pitt es la poderosa Ecosse FE Ti XX, un modelo con un motor de 2.409 cc y 250 CV. Solo se fabricaron 13 ejemplares de este modelo realizado en titanio, aluminio y fibra de carbono. Debido a los materiales de fabricación, este modelo está valorado en 300.000 euros. Aunque Ryan Reynolds pensaba que era el rey de las motos, lo cierto es que Brad Pitt lleva la delantera.