Bertín Osborne es un empresario, presentador y cantante de éxito. Atesora un patrimonio de millones de euros. Cuenta con una familia maravillosa, sin embargo no toda su vida ha sido un camino de rosas. La historia personal del artista ha estado marcada por la tragedia en varias ocasiones. Antes de formar una familia con Fabiola, estuvo casado con Sandra Domecq, la madre de sus cuatro hijas, quién le apartó de su fama de mujeriego. La entonces mujer de Bertín falleció en 2004 a causa de una larga enfermedad.

Bertín Osborne con Emma García Telecinco

Bertín Osborne 

Bertín Osborne se sincera sobre la pérdida de un hijo 

El presentador habla en pocas ocasiones de ella ya que le produce una profunda tristeza. Este fin de semana estuvo con Emma García en ‘Viva la vida’ como promoción de su nuevo proyecto musical. “Lo peor del mundo es perder a un hijo o a una hija”. “Se me murió en los brazos y es una cosa que para mí se queda. Fue en un pasillo de La Paz donde murió mi primer hijo y salvaron a mi penúltimo hijo», dijo en referencia a Christian y a su hijo Quique, fruto de su matrimonio con Fabiola, que nació con la lesión cerebral, debido a una infección intrauterina provocada por la bacteria Listeria.

Bertín Osborne mira al cielo Telecinco

Bertín Osborne 

"Yo tengo un hijo en un cementerio y fui una vez nada más. Mi primer hijo murió a los quince días. Me cuesta un trabajo enorme. Pero a Mercedes sí que voy a ir a verle la semana que viene”, dijo a Emma García en relación a la tradición de ir a los cementerios en el día de Todos los Santos. Mercedes es una íntima amiga del cantante que falleció la semana pasada.

Bertín Osborne, Telecinco

Bertín Osborne 

A pesar de haberse separado de Fabiola Martínez, mantiene el contacto casi todos los días. Él vive en Sevilla pero viene a Madrid dos o tres días a la semana y los pasa con sus dos hijos y con su ex. Recientemente, ha estado al lado de su hijo Kike, quién sufrió una crisis de salud.

“Enseguida se le pasa, pero nos asustamos mucho. Le ponen algo para que se calme y luego te mira con los ojos entornados y dice ‘ya está’, pero puf, vivirlo es durísimo", aseguraba. Lleva unos años que controla mucho la alimentación de su hijo y de esta forma consigue que no coja ningún catarro. "No sabe lo que es el azúcar, ni el trigo ni los lácteos, nunca se ha puesto malo".