Stormy Daniels, en español, significa "Tormentosa Daniels". Y la tormenta sólo ha hecho que empezar. Porque la actriz norteamericana de cine para adultos Stormy Daniels está dispuesta a airear todas las intimidades de su encuentro erótico-festivo con el hombre más poderoso del planeta, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.

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Daniels quiere poner contra las cuerdas a Trump y ha concedido un reportaje para la revista Vogue USA del próximo mes de octubre. La actriz asegura haber recibido 130.000 euros del abogado del presidente norteamericano para esconder que tuvo una relación sexual con él el año 2006, en un momento en que la justicia de los EEUU investiga si el pago demuestra que la financiación de su campaña electoral se hizo de manera irregular. Y ahora, fotografiada por Annie Leibovitz y vestida con un modelo de Zac Possen de 4.000 dólares, la actriz de cine X revela cuál es la "X" en la incógnita de saber cómo fue el encuentro sexual entre ella y el inquilino de la Casa Blanca.

 

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"¿Qué se puede explicar realmente sobre dos minutos?... Y estoy siendo generosa". Es la valoración que hace una mujer que mientras dura la polémica, está de gira por los Estados Unidos con su espectáculo erótico "Make America Horny Again" ("Haz que America vuelva a estar caliente"), parafraseando la famosa frase de Trump antes de llegar al despacho oval, "Make America Great Again" ("Haz que America vuelva a ser grande").

Trump presidente EE.UU. firma NAFTA mexic Efe

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Cuando Daniels conoció a Trump en el 2006, ya era una estrella del porno, y explica algún detalle del célebre fin de semana en el Lago Tahoe, un fin de semana que fue "fruto de la curiosidad", por eso acompañó al entonces hombre de negocios multimillonario a la suite. Allí, Trump le hizo preguntas sobre los derechos de imagen que cobraban las estrellas del cine para adultos o sobre si tenían un sindicato. Hasta que Daniels fue un momento al baño y al volver, Trump ya no estaba para preguntas y estaba en calzoncillos y camisa. "Entonces tuvimos sexo... de gente normal". Daniels dice que se podría haber marchado, y está segura de que si lo hubiera hecho, "él no hubiera salido corriendo a perseguirme. Y si lo hubiera hecho, no me hubiera podido coger".

 

¡Well...hello there!

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Explica Vanity Fair que la entrevista duró dos horas, que mientras tanto se iba comiendo un muffin de arándanos y que en todo momento estuvo acompañada de tres guardaespaldas ("mis dragones") que la acompañan a todas partes. "Hemos estado en un par de persecuciones en coche, me han dejado notas bajo la puerta en las habitaciones de hoteles de donde me he tenido que marchar de medianoche...", ha explicado Daniels con miedo, aunque está encantada que ahora "la gente viene emocionada a mí, diciéndome que salvaré el mundo, que soy una patriota y una heroína".