En el 2019 se estrenó en Movistar+ un programa sensacional conducido por diferentes y extraordinarias mujeres, cómicas, actrices y sin pelos en la lengua. Se llamaba Las que faltaban, lo presentaba Thais Villas y a ella la complementaban a la perfección colaboradoras como Susi Caramelo, Victoria Martín, Eva Soriano, Anabel Mua, Carlos Librado 'Nene', Silvia Sparks, Henar Álvarez, Adriana Torrebejano o Nerea Pérez de las Heras.

laso que faltaban
'Las que faltaban' / Movistar+

Quedémonos con esta última, a quien ven a la derecha de esta imagen. Pérez de las Heras es una magnífica humorista madrileña, autora de un exitoso monólogo teatral, Feminismo para torpes, que después se convirtió en libro. Colaboradora de diferentes medios, la cómica vivió el pasado verano unos hechos que le cambiaron la vida: un grave accidente con la hélice de una lancha, en alta mar, el pasado verano. Tuvo que ser operada diferentes veces hasta que finalmente le tuvieron que amputar parte de su pierna derecha. Una situación que ha supuesto un antes y un después, y con la que poco a poco ha aprendido a convivir. Ahora, en la presentación de la serie Griselda, con Sofía Vergara, ha hablado de cómo se siente, de cómo se encuentra: “Me encuentro regular. Esto es un rato bien, un rato mal, un rato regular”. 

"El cuerpo se tiene que hacer y los ritmos del cuerpo son muy lentos”, unos ritmos que son muy diferentes del resto de su vida y del trabajo, "que son muy rápidos". Para adaptarse, sin embargo, ha contado con el apoyo total e incondicional de los que más la quieren, su familia, amigos y pareja, que no se han separado de ella en ningún momento: “Tengo una suerte inmensa, estoy muy bien pertrechada y muy bien apoyada por mucha gente. He tenido una suerte increíble, la gente se ha vuelto, cómo decirte, mucho mejor. No era consciente de la novia tan guay que tenía, las amigas tan guais que tenía, las hermanas, la familia tan guay”. Pérez de las Heras asegura que lo está dando todo por su parte para hacer frente a lo que le ha tocado vivir, tratando de "buscar el equilibrio y voy tirando".

Lamenta, sin embargo, que su ciudad, Madrid, así como muchas otras, no están preparadas por las personas que se encuentran en su misma situación: “Cada milímetro de la ciudad es imposible, es invivible desde una dependencia. Me preguntan mucho sobre la visibilidad, yo es que no visibilizo, yo existo. Como soy autónoma, me toca existir en el ojo público, trabajando, así. Y a quien pueda ayudar esto, pues siempre está bien, no solamente en circunstancias parecidas a la mía, sino con otras circunstancias que hacen que el mundo, los curros, la ciudad, el entorno, no esté a tu ritmo”. La actriz habla claro y no quiere “endulzar algo que es un cambio horroroso”. Todo el apoyo del mundo hacia ella.