De un tiempo a esta parte, se ha convertido por derecho propio en uno de los rostros habituales del cine español. Gracias a su talento, a la enorme naturalidad que les da a sus personajes y a su ademán de travieso, son muchos los que se lo rifan para contar con él en numerosos filmes o series, especialmente comedias. Miki Esparbé se encuentra en un momento dulce de su carrera, y a sus 37 años, el de Manresa ya cuenta con muchos éxitos en su filmografía: El rey tuerto, Es por tu bien, Perdiendo el norte, Cuerpo de élite, Requisitos para ser una persona normal, Barcelona noche de verano o las series El crac y Brigada Costa del Sol.

El intérprete es un apasionado de su trabajo. Y de la moda. Estiloso, dandy incluso, a menudo aparece en photocalls y entrevistas con unos looks impecables que algunos hiperventilados le han criticado, atención, tildándole de muy catalán: "Tengo debilidad por los zapatos y los calcetines de colores. Me han dicho muchas veces 'Vistes muy catalán'. Eso qué es. ¿Salir a la calle con barretina"?.

No es la única afición que tiene el bueno de Miki. Como mínimo, hace veinte años le volvía loco otra: coger su monopatín e ir por todas partes. Incluso, por las escaleras de una iglesia, quizás La Seu de su Manresa querida. Una imagen colgada por él mismo hace veinte años, en el año 2001, con sólo 17, convertido en un skater de la cabeza a los pies, muy jovencito, con sus habituales rizos, pero sin su característico bigote que lleva ahora. Y una cara de velocidad que ha enamorado a la red:

"¿Eres tú?", "Nivel ese tailslide. La pregunta es si caíste", "Hombre maravilla", "Qué pasado!", "Me encanta este miniMiki" o "Se te ve un huevo", son algunas de las reacciones que ha generado la imagen. Incluso le preguntan si aquel día cayó y él responde con un sincero "Planchadísimo". El mismo Esparbé dice que ha encontrado muchas más... Ganas de que las vaya publicando.