"¡Fea! Sí, ¡tú!", le gritaba Hache a Babi en la película Tres metros sobre el cielo. Hache de Hugo, que es el protagonista del film de 2010 dirigido por Fernando González Molina a modo de adaptación de la novela romántica homónima del autor italiano Federico Moccia. Un rol que, por entonces, sirvió como catapulta para la carrera de un Mario Casas desconocido para gran parte del público. Pero no solo eso, porque hacer del malote motero chungo del que se enamoraba María Valverde también le valió para convertirse en todo un 'sex symbol' del panorama estatal. Un físico que poco pasa por alto en cuanto cualquiera se refiere a él, y es que es ciertamente destacable que, por lo que sea, suelen tocarle papeles de guapísimo en los que no puede evitar quitarse la camiseta en algún momento de su aparición.

Ahora, más alejado de la figura de ídolo de masas adolescente, cuenta con una trayectoria dilatada en la pequeña y la gran pantalla. Ha protagonizado series como El barco (2011-2013) o El inocente (2021), ganó el Goya a mejor interpretación masculina protagonista en el 2021 por No matarás e incluso ha dirigido su primera película, que lleva por nombre Mi soledad tiene alas. Aun así, resulta inevitable que su belleza —a ojos de quien juzgue, está claro— sea uno de los temas que más sale a relucir cuando se habla de él. Así sucedía en su visita al pódcast Malas personas, en el que la cómica y presentadora Victoria Martín le preguntaba sin demasiados miramientos por su condición de Adonis: "cuando tú naces guapa, cuando tú naces guapo, todo es maravilloso. La vida es increíble, ¿es verdad o no?".

Sorprendentemente, la respuesta del actor no dejaba a nadie indiferente. "¿Tú no tienes ahí una foto de cuando yo nací, no?", se dirigía Casas a uno de sus acompañantes con cierta ironía. "No me sacaban a la calle, esto es real también", sentenciaba el actor. Según él mismo contaba ante la mirada atónita —y la risa— de la entrevistadora, Mario no era especialmente agraciado después de ser concebido. "Salí deformado", comenzaba a explicar. Al parecer, su madre tuvo algunas complicaciones en el inicio del parto y los facultativos se vieron forzados a usar fórceps para poder sacarlo del vientre. Esto provocó que saliese "muy deformado", con la cabeza "apepinada". El protagonista de Toro se llega a definir como "Sloth, el monstruo de Los Goonies"

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Cuando empezaron a recibir visitas en su casa, su tío no se cortó al declarar que no le parecía un niño especialmente bonito: ''Qué feo, os ha salido feo''. "Esuvieron meses sin sacarme, y ya empezaron a sacarme como a los dos o tres años", asegura él entre risas. Para gustos los colores, pero es un hecho objetivo que como un monstruo no se ha quedado. Qué habría sido de su carrera. Despreocupado por su belleza y centrado precisamente en hacer su trabajo como actor, el gallego se encuentra inmerso en la promoción de la cinta que ha dirigido —Mi soledad tiene alas se estrena el 25 de agosto— y de Bird Box Barcelona, su último trabajo con Netflix que es, en realidad, el 'spin-off' del filme estadounidense que lleva el mismo nombre y se estrenó el pasado 14 de julio.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Una película en la que el físico y el rostro parecen no importar demasiado. Tan poco como lleva los ojos vendados. Todo un avance.