Mario Casas nunca ha escondido la debilidad que tiene por Catalunya en general y por Barcelona en particular. El flamante ganador del Goya por No matarás del director catalán David Victori ha rodado infinidad a veces en nuestra casa y siempre acaba enamorado de cabo a rabo.
El intérprete gallego con raíces catalanas vivió aquí de pequeño y siempre que puede, vuelve. "Nací en La Coruña pero vinimos la familia a vivir a Collbató y despúes a Esparraguera y Martorell. Estuve más de diez años viviendo en Catalunya. Catalunya es mi primera casa".
Mario Casas / @mario_houses
Tiene grandes recuerdos de la ciudad y vuelve a menudo, ya sea por motivos laborales o para disfrutar en compañía de sus amigos y familiares. De hecho, no es extraño que algunos vecinos del Eixample Esquerra se lo hayan encontrado en alguna ocasión en el supermercado o dando un paseo por las terrazas de la zona.
Quiere a Barcelona y lo pregona a los cuatro vientos siempre que puede: "Tiene un aura especial. Es una ciudad que se fotografía muy bien por su luz y el mar, es muy cosmopolita y universal". Y no sólo cae rendido al time line barcelonés. También a su lengua: "Me encantaría hacer una película en catalán".
Mario Casas / @mario_houses
Y ahora, el actor de El inocente vuelve a pisar el suelo de esta ciudad que lo vuelve loco. En este caso, un suelo que se encuentra muy arriba, arriba de todo de uno de los lugares más increíbles de Barcelona, el hotel Almanac Barcelona de la Gran Vía de les Corts Catalanas junto al Paseo de Gracia.
Desde allí arriba, Casas ha grabado un stories que hace crecer los dientes al ver las vistas espectaculares, la piscina y el relax total que tiene en la cara al disfrutar de unos instantes de calma en este rincón exclusivo de Barcelona.
Gorra al revés, pelo largo, barbita, gafas oscuras, pantalones cortos y tomando un cafetito en una terraza maravillosa en la que no sabemos si es que se ha estado todo el día o si después de ver las vistas de día, también ha querido captarlas de noche, con los edificios iluminados, en unas imágenes urbanas de postal.
Desconocemos si Casas ha pasado la noche en el hotel o no, pero si ha sido así, no lo habrá pasado nada mal. Porque si espectacular es lo que se ve desde arriba de todo, de la terraza para dentro tampoco es moco de pavo.
Hotel Almanac de Barcelona / @almanacbarcelona
Casas sabe que siempre que quiera, puede volver a esta ciudad que le acoge con los brazos abiertos, igual como él recibe a la ciudad. Un amor correspondido al cien por cien. Él pone corazones al hotel, a las vistas y a Barcelona. Y nosotros se lo ponemos a él.