Julio Iglesias ha estado rodeado de un aura de misterio recientemente. Desaparecido y sin dar conciertos, ni sus amigos más próximos sabían de él. A punto de cumplir los 75 años, empezaron las primeras especulaciones: ¿estaba enfermo? ¿Le había pasado alguna cosa? ¿Quería dejar los escenarios?
La actitud de la estrella sorprendía porque este año se celebra, precisamente, el 50º aniversario de su carrera musical. Habían anunciado una gira mundial con el objetivo de conmemorarlo, pero ya no habían vuelto a decir nada al respecto. Es por eso que muchos periodistas empezaron a investigar y llegaron a la conclusión que los conciertos se cancelaban porque el cantante no estaba bien de salud.
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Ahora bien, este martes todo el mundo se ha quedado con la boca abierta. Y es que Iglesias ha dado la sorpresa y ha actuado en Uzbekistán ante 5.000 personas. "No os podéis imaginar lo que significa volver al escenario después de dos años. Es maravilloso. Gracias a la fortaleza de mi mente y de mi corazón", así se ha presentado el cantante, consciente de la repercusión de su vuelta.
Los rumores han puesto fin instantáneamente, cuando se le ha visto interpretando las canciones más icónicas de su discografía en español, inglés, francés e italiano. La voz parece que sigue tan potente como siempre, pero el momento físico de Julio no es el mejor... Así lo evidencian algunos vídeos que han publicado asistentes al concierto, en los que se le ve sentado y casi sin poder moverse. Cierto es que las actuaciones del cantante nunca han sido muy movidas, pero algunos testimonios han asegurado que viéndolo en directo te dabas cuenta de los problemas de movilidad.
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Hace años que arrastra molestias en la espalda, pero parece que en estos últimos meses se habrían acentuado. Esta sería la razón de su desaparición momentánea, pero no impediría que siguiera con el plan de actuar por todas partes para conmemorar este aniversario tan especial.
Este octubre tiene previsto actuar en Israel y en Rusia. ¿Llenará también estos estadios?