Pocas artistas pueden presumir de estar tan bien consideradas como Beyoncé. Es una de las divas más célebres de las últimas décadas y todavía hoy día, a la edad de 42, recorre el mundo llenando estadios con presentaciones espectaculares que deslumbran a sus seguidores más acérrimos. En su bagaje figuran canciones tan exitosas como Single ladies (put aring on it), Halo, Crazy in love o Beautiful liar, siete álbumes de estudio e, incluso, papeles protagonistas en cintas como Dreamgirls u Obsessed.

Con todo, a menudo mucha gente olvida que, antes de hacer carrera en solitario, la estadounidense empezó a ganar presencia en la industria siendo parte del trío —originariamente grupo de cuatro— Destiny's Child, con Michelle Williams y Kelly Rowland. Aparte, y aunque la cantante es natural de Houston, Texas, su padre es afrodescendiente y su madre proviene de los criollos de Louisiana. En el 2014 se convirtió en la artista negra mejor pagada de la historia. No es ninguna tontería, y más teniendo en consideración la opresión que su comunidad sufrió durante muchísimo tiempo en su país natal. Eso y muchos otros datos que la convierten en una superestrella como pocas figuran en la historia de la música. Queen B, que la llaman algunos.

Sea como fuere, Beyoncé se ha convertido en el foco de la opinión pública después de que esta misma semana presentara Renaissance: A film by Beyoncé, una película musical que estará disponible en todos los cines a partir del próximo 1 de diciembre. En el acontecimiento de premiere, la intérprete de Love on top dejaba a todo el mundo boquiabierto con su elección estilística. Como siempre, guapísima. Es por todos sabido que le encanta jugar con diferentes peinados y pelucas realistas que son prácticamente imperceptibles. Sin embargo, pocas veces se había dejado ver luciendo una tonalidad platinada como esta. Con respecto a la ropa, apostó por un vestido largo de color plata, muy ajustado, con un escote muy original. También unos guantes extralargos que le daba el toque chic servido como la guinda del pastel. Sencillamente exquisito.

Parece, sin embargo, que ni siquiera ser tan fabulosa te permite quedar exenta de ser criticada. Aparte de los halagos habituales, la esposa de Jay-Z también ha sido diana para las objeciones de algunos internautas que no acaban de comprender si le sucede algo raro en la piel. "¿Está Beyoncé haciendo un Michael Jackson?", plantea un usuario de la plataforma X. Y es que, cómo ya se puede extraer de este mensaje, parece existir la duda real sobre si la artista se ha sometido a un proceso para aclarar su tono natural. "Por fin entendí a los que dicen que Beyoncé es blanca privilegiada", bromean en la red. Sin embargo, cabe tener en cuenta en casos como estos que entran en juego muchos factores, como la iluminación del espacio o el color de la ropa que el modelo lleva cuando se le fotografía.

Ninguna confirmación oficial de que Beyoncé se haya hecho nada en la piel. Tampoco en el pelo, que ya se sabe que no es suyo. Eso sí, estaba irreconocible.