Ashton Kutcher empezó con fuerza su carrera cinematográfica en Hollywood. Desde bien joven, este exmodelo demostró que la cámara le quiere, telegénico, guapo hasta decir basta, buen actor, el intérprete norteamericano enseguida consiguió el favor del público, que aplaudía cada nuevo estreno. Algunas de las películas más recordadas de Kutcher son ¿Colega, dónde está mi coche?, Recién casados, El efecto mariposa, Adivina quién, The Guardian, Historias de San Valentín, Noche de año nuevo o Jobs. Más allá de las cámaras, en la vertiente personal también protagonizó muchas portadas su sonada relación sentimental con Demi Moore, aunque ahora hace bastante tiempo que vive con otra actriz, Mila Kunis.

Kutcher, sin embargo, ha estado desaparecido en combate durante mucho tiempo, casi dos años sin saber demasiado de él ni verlo en la gran pantalla. Y ahora, el actor de 44 años acaba de revelar por qué ha estado tan de tiempo apartado de los focos sin que nadie supiera los motivos. Él mismo se ha sincerado en un programa de National Geographic, en el cual ha explicado que ha vivido un auténtico calvario, después de haber sufrido una enfermedad rara autoinmune que le afectó al oído, la vista y el equilibrio: "Hace dos años, tuve esta vasculitis extraña que me quitó la visión, mi audición y todo el equilibrio". Su testimonio, crudo y duro, revela lo mal que lo ha pasado durante casi un año: "No sabía si podría volver a ver, si podría volver a escuchar. No sabía si podría caminar. Me siento con suerte de estar vivo", decía, agradecido de "la oportunidad que me ha dado la vida. En el momento en que empiezas a ver tus obstáculos como cosas que están hechas para ti, para darte lo que necesitas, entonces la vida empieza a volverse divertida. Lo veo como una oportunidad para crecer. Empiezas a surfear encima de tus problemas en lugar de vivir bajo ellos".

La vasculitis es un trastorno autoinmune raro con muchas variaciones que puede causar inflamación de los vasos sanguíneos, cosa que restringe el flujo sanguíneo y provoca daños en los órganos y en algunos tejidos. Además, puede afectar a unos órganos más que otros y ser de corta o larga duración. Es una enfermedad muy poco frecuente, que afecta a unas 13 personas por cada millón en el mundo. En España, las cifras todavía son más bajas. Afecta a poco más de 11 personas por cada millón de habitantes. Aunque no hay datos concretos sobre su incidencia en España, la estimación es que la variante más común es la vasculitis por hipersensibilidad.