Lamentablemente, de vez en cuando nos encontramos, dentro del mundo de los actores y las actrices, casos de intérpretes que han pasado de ser muy famosos, tener muchos proyectos encima de la mesa y protagonizar alfombras rojas y focos, a un presente complicado, protagonizando noticias que nunca querrían haber protagonizado, convirtiéndose en juguetes rotos de la industria del cine y la televisión. Y ahora acabamos de saber de un nuevo caso. Su protagonista, la actriz Amanda Bynes.
La actriz norteamericana de 36 años, también presentadora de televisión y cantante, se forjó una exitosa carrera durante las décadas de los 90 y los 2000, siendo ella bastante joven, pero a quien se rifaban las productoras, especialmente cuando era una actriz infantil. Programas, series y películas como All that, Tha Amanda Show, What I like about you, She is the man o Hairspray. Pero su estrella se fue apagando y pasó a hablarse más de ella por sus excesos, polémicas y experiencias desagradables. Detenciones por conducir bajo los excesos del alcohol y las drogas, posesión de marihuana, agresión a un policía, acusaciones de abusos sexuales a su padre, trastorno bipolar.., y un largo etcétera. Hasta ahora, que una nueva imagen suya ha hecho temer lo peor y la han tenido que ingresar en un psiquiátrico.
Bynes ha sido ingresada después de que la hayan encontrado vagando por las calles desnuda, sola y desorientada. Ha sido cerca del centro de Los Ángeles este domingo por la mañana a primera hora, cuando la vieron sin nada de ropa, caminando sin rumbo. Según explica algún testigo, le dijo a un conductor que acababa de sufrir un brote psicótico, y llamaron al 911. Según fuentes policiales, la intérprete fue trasladada a una comisaría de policía próxima, donde un equipo de salud mental determinó que tenía que ser trasladada inmediatamente a un centro. A pesar de la situación complicada, no parece, sin embargo, que Bynes tenga ninguna herida ni haya sufrido ninguna agresión, a pesar del mucho rato que estuvo andando por una zona peligrosa yendo desnuda.
Bynes continúa hospitalizada y probablemente seguirá recibiendo atención durante varios días. Normalmente, una retención psiquiátrica solo dura 72 horas, pero se puede alargar dado su estado. Hacía unos meses que se acabó la tutela que tenía sobre ella su madre desde que hace años se decretó que sufría problemas mentales, después de que incendiara el camino de acceso a casa de su vecina, y casi quemara a su perro. Ahora, sin embargo, los padres de Amanda Bynes no consideran que este nuevo episodio psicótico sea motivo para ponerla en otra tutela... pero lo que sí está claro es que han vuelto a sonar las alarmas. Bynes había estado viviendo de manera independiente en su casa y tomando clases de cosmética y hasta hace poco parecía que iba bien, que se iba reponiendo poco a poco, por eso quieren esperar a ver cómo evoluciona, por si lo que pasó el domingo es una recaída esporádica.