Dos series lo convirtieron en un actor joven al que la fama y el éxito le llegaron muy pronto. Muchísima fama y muchísimo éxito. Su paso por Los Serrano o Física o química lo catapultó, pero también fue el origen de un descenso a los infiernos. Hablamos del actor catalán Adrián Rodríguez, nacido en Cornellà hace 36 años, que después de ser una estrella juvenil en la tele, con las dos ficciones de Telecinco y Antena 3, vio cómo sus papeles menguaban, y después de concursar en Tu cara me suena o Supervivientes (que abandonó a los 18 días), asomó la cabeza por 'Only fans', mostrando imágenes de su cuerpo a cambio de dinero y, sobre todo, cayó en el mundo de las drogas. Una adicción que lo llevó camino del desguace.



Una adicción, sin embargo, que parecía haber controlado y erradicado. El mismo intérprete se enorgullecía de haber podido salir de aquel pozo, e incluso, comenzó una nueva vida sacándose un título académico como monitor en centros de rehabilitación de adicciones: "Empecé en el mundo de la interpretación con 15 años. Jamás me gustó estudiar, lo mío era el teatro y bailar, cosas de un adolescente inquieto, rebelde y criado en un barrio donde ser el malote era más importante que cualquier otra cosa. Empecé a fumar, beber y salir con chicas, dejando hasta el deporte de lado. Hoy estoy completamente orgulloso y satisfecho de que podáis verme con mi primer título oficial académico".

"Vuelvo a las redes sociales para contaros de una forma natural y sencilla cómo fui desarrollando mi adicción a las drogas y cómo estoy haciendo para tener un nuevo proyecto de vida centrado en ayudar a personas que en algún momento también se olvidaron de ellas mismas. Ahora es el momento de ir cumpliendo objetivos personales y profesionales a la vez que sigo en recuperación. Acompáñame en mi nuevo camino y si lo deseas juntos podremos seguir adelante. Recuerda que si yo puedo, tú también puedes". Pero ahora, lamentablemente, ha demostrado que no puede tanto como querría y que es una enfermedad a la que todavía deberá continuar haciendo frente. Sigo en recuperación, decía hace un año. Y ahora ha vuelto a poner el corazón en un puño a sus seguidores por el mensaje que ha publicado en sus redes sociales y que es una declaración de intenciones sincera, triste y real, que parece una recaída.

Un preocupante comunicado que ha publicado este domingo al informar que “Después de varios meses creyéndome que estoy mejor y demás proyectos que quería llevar a cabo, tengo que reconocer que todo ha sido parte de mi enfermedad. La poca luz que aún me queda en mi interior ha vuelto a iluminarme para volver a ponerme en tratamiento”. Un mensaje duro, y aún más cuando deja claro que “Esta vez no hay tiempo, no hay un hasta pronto. Solo volveré cuando realmente me encuentre bien y fuerte. Esto es obedecer y hacer las cosas bien cada día, así que doy las gracias a todos y sobre todo, pedir disculpas a toda la gente que haya causado deudas o cualquier otro inconveniente. Estaré completamente incomunicado. Gracias y un beso muy fuerte".

Esperemos que de una vez por todas, con la ayuda de especialistas y profesionales, el bueno de Adrián pueda recuperarse del todo. Todo el apoyo.