La cúrcuma es uno de los "superalimentos" que ha entrado con más fuerza en el mercado occidental. Esta especie, conocida también como el azafrán de la India, proviene de la raíz de la planta curcuma longa y ha sido utilizada a lo largo de la historia como condimento, como remedio curativo y como tinte para la ropa.

Se trata de una planta herbácea reconocida como un potente antioxidante y un eficaz antiinflamatorio, y así lo utilizan en la medicina india y china, pero existen muchos otros beneficios que convierten este producto marrón oscuro, de carne anaranjada y de sabor picante y amargo, en una opción inmejorable si quieres que tus platos aporten un plus a tu salud.

Beneficios

La cúrcuma es una buena aliada para los problemas del sistema digestivo, ya que ayuda a las secreciones y, por lo tanto, a la digestión. Dolor de estómago, úlceras estomacales, diarrea, gases, síndrome del intestino irritable, pérdida de hambre, artritis o enfermedades inflamatorias del intestino como la de Crohn y la colitis ulcerosa. Según un estudio a 99 pacientes del Pharmacy Department de la Cleveland Clinic, la cúrcuma, acompañada de una terapia convencional, ayuda a reducir claramente el consumo de fármacos.

La especie también es conocida por los beneficios que aporta en algunos tipos de cáncer como el de mama, el duodenal, el de piel o el de colon. Existen durante el último medio siglo numerosas investigaciones que demuestran el potencial anticancerígeno de la cúrcuma gracias a su capacidad para suprimir la proliferación de una amplia variedad de células tumorales.

La medicina tradicional china hace uso de la cúrcuma para tratar la depresión y otros trastornos psicológicos. Esta especie tiene muchos componentes estimulantes para el sistema nervioso y para el estado de ánimo, aparte de ser altamente recomendable para situaciones de estrés.

En tus platos

¿Cómo puedes incorporar la cúrcuma a tus platos? Resolver esta cuestión no es complicado, ya que se trata de una especie con un sabor suave, que hace que sea sencillo añadirlo a nuestras recetas diarias.

  • La cúrcuma es uno de los alimentos principales del curri. Es la especie que le da aquel color amarillo característico. Acompañar cualquier plato con esta salsa es una manera deliciosa de incorporar la cúrcuma a tu dieta.
  • También se pueden añadir una o dos cucharadas de cúrcuma a los arroces, pasta, legumbres, cuscús o quinoa. Otra buena opción se añadir la misma cantidad en purés y cremas de verduras, hummus o crema de zanahoria.
  • La incorporación de la cúrcuma en salsas es una manera de consumirla sin darte prácticamente cuenta de ello. Salsa de yogur, de tomate, mayonesas, pesto, guacamole o patés.
  • En tortillas o quiches les dará un toque diferente, casi imperceptible, pero que tu salud agradecerá.
  • Se despeja el azafrán de la India dentro de tu bocadillo mezclado con quesos o membrillo.

Debido al éxito que está teniendo entre la gente, puedes comprar cúrcuma en la mayoría de supermercados, herbolarios y mercados. Además, es una opción económica.