El quesero Eugeni Celery prueba y analiza esta semana el Cabrioulet, un queso de cabra producido y elaborado en la granja Col de Fach en Loubières, en Occitania, en el sur de Francia. Esta pieza "de paladar suave y fino", como la califica Celery, es un claro ejemplo de queso de granja (fermier), donde el quesero interviene en todas las partes del proceso, desde la alimentación del ganado, hasta la elaboración y maduración del queso, y sin que haya ninguna automatización en su evolución. El experto de la Formatgeria Eugene explica que el Cabrioulet se puede maridar perfectamente con un vino blanco o un cava, y también disfrutarlo con una rebanada de pan tostado o con frutos secos.


Un queso francés 100% de granja

Este queso de leche cruda de cabra fermier, también llamado Tomme de Cabrioulet, se elabora en la granja Col de Fach, en Louviers, cerca de Foix, en el sur de Francia y muy próximo a Andorra. Se presenta en forma de un disco plano pequeño, del tamaño de un Camembert, con bordes redondeados. El lavado salobre, aplicado en repetidas ocasiones, mantiene la superficie de la corteza húmeda y salada y atrae las bacterias que ayudan a madurar el queso. La pasta es gris amarillenta, con ojos y poco elástica. Es un queso fuerte que huele a moho y a sótano. Está salado, pero bien equilibrado, con un sabor intenso.

El Cabrioulet se puede maridar perfectamente con un vino blanco o un cava, y también disfrutarlo con una rebanada de pan tostado o con frutos secos. Este queso se elabora en la granja Col de Fach en Louviers, cerca de Foix, sur de Francia y muy próximo a Andorra

Durante la maduración, que dura dos meses como mínimo, se lava en salmuera. El queso se puede encontrar todo el año, excepto diciembre y enero. Puede servir para bocadillos calientes, pero también puede ser utilizado como un complemento para las sopas y ensaladas, ya que se funde fácilmente.

La semana anterior... Mahón-Menorca

Hace siete días, Celery se trasladaba a las Islas Baleares para presentarnos uno de los quesos más antiguos de los que se tiene conocimiento: el Mahón-Menorca artesano. Este es mucho más que un queso. Es una ventana a la rica herencia gastronómica de la isla de Menorca. Con una Denominación de Origen que certifica la autenticidad, este queso representa siglos de tradición y pasión por la producción quesera. La Denominación de Origen del queso Mahón-Menorca es un sello de calidad que garantiza la procedencia y el proceso de elaboración de este queso. Cada bocado es un viaje sensorial a la isla, con los pastos, el clima y la tradición quesera única.