En el final de la Segunda Guerra Mundial, los nazis se repliegan y en una lejana estación de tren de Silesia llega un tren cargado con un secreto. Decenas de cajas llenas de lingotes de oro y también joyas y obras de arte. La orden es enterrarlo en un túnel subterráneo y eliminar cualquier rastro. En la actualidad, en el punto kilométrico 65 de una vía ferroviaria polaca las excavadoras han empezado a buscar este tesoro.