En los últimos tiempos, los rumores sobre la relación entre Felipe VI y Letizia parecen haber tomado fuerza, alimentados por diversas fuentes y análisis de expertos en la realeza. Aunque la imagen pública de la pareja siempre ha sido de unidad y armonía, algunos cronistas reales como Jaime Peñafiel y Pilar Eyre han señalado en varias ocasiones que lo que vemos en público no siempre refleja la realidad interna de la familia real. Según estos expertos, el matrimonio no sería más que un espejismo, una fachada cuidadosamente mantenida para el público y los medios de comunicación. Teniendo en cuenta esto, ¿cómo es su dinámica fuera de Zarzuela? Se acerca una fecha señalada y hay informaciones interesantes.
Las aseveraciones sobre la situación sentimental de Felipe VI y Letizia no son del todo nuevas. Y es cada vez más evidente que no comparten la misma vida privada, sino que actúan más como un equipo de trabajo que como una pareja envuelta en romance. De hecho, se ha mencionado que el rey decidió mudarse al edificio principal de Zarzuela, dejando a la asturiana en el Pabellón del Príncipe, una decisión que, según algunos, refleja la distancia emocional que existe entre ellos.

Por lo tanto, la idea de que no tengan que fingir una relación cercana en su día a día ha sido respaldada por varias fuentes. Los informantes y allegados a los reyes coinciden en que la convivencia en privado no es tan estrecha como la imagen que proyectan en público.
La inesperada decisión de Felipe VI y Letizia en Barcelona
Próximamente, se celebrarán los Premios Princesa de Girona, un evento que promete ser especial por varias razones. Además de la presencia de la princesa Leonor, que ha estado lejos de su país natal en sus viajes con la tripulación de Elcano, también se espera que la infanta Sofía tenga un papel destacado. La joven princesa, que ganó apoyo en los últimos meses, será una de las figuras que acaparen miradas en esta cita.
En medio de los preparativos del evento, indican que los monarcas, en esta ocasión, se podrían alojar en el Palacio Real de Barcelona, donde, según fuentes cercanas, han solicitado habitaciones separadas. La decisión de dormir en habitaciones distintas refuerza aún más los cotilleos de una relación que, en las sombras, parece estar marcada por el desapego emocional y físico. La medida, que puede parecer inusual para una pareja en un evento oficial, ha sido interpretada por algunos como una señal de que la relación no pasa por su mejor momento.

Este detalle, sumado a las declaraciones de expertos y a las recientes noticias sobre la dinámica familiar, conforman un punto más que denota la verdadera naturaleza de la relación entre Felipe VI y Letizia. Queda por confirmar dónde será realmente su alojamiento en Barcelona y si serán tan evidentes con la disposición de las habitaciones. ¿Seguirán el modelo de Juan Carlos I y Sofía de Grecia? Algunos apuestan a que todo acabará cuando sus hijas sean mayores y no exista riesgo para la Corona.