Los reyes han disfrutado de unas merecidas vacaciones de Semana Santa, como los niños, Felipe y Letizia han cancelado todos los compromisos de estos días, y es que quieren pasar tiempo con Leonor y Sofía. Las jóvenes han hecho una pausa en sus respectivas formaciones y han vuelto a Zarzuela, aunque alguna a regañadientes. El año pasado ya disfrutaron de unos días de descanso en familia, pero Leonor estaba en Gales y Sofía aún vivía en palacio. Además, los monarcas no estaban en el foco mediático por rumores de divorcio.
La relación entre Felipe y Letizia se ha vuelto más tensa en los últimos meses, pero también con sus hijas, especialmente con Leonor. La princesa se siente totalmente decepcionada con su madre. Como a cualquier joven de su edad le han llegado todas las noticias que se han escrito de la ruptura de sus padres y de los verdaderos motivos de esta crisis. Según Jaime del Burgo, la reina habría sido infiel al rey con él durante varios años. Una infidelidad que las niñas no piensan perdonar. Se han distanciado más de su madre y se han acercado más a su padre, una persona a la que admiran, un ejemplo a seguir, y se merece todo el respeto del mundo.
Leonor no quiere quedarse en Zarzuela con Letizia
Con esta campaña de desprestigio, Letizia ha perdido mucho poder en la institución, ya no controla absolutamente nada. Aún así ha obligado a sus hijas a instalarse en Zarzuela y pasar tiempo con ella. Tienen que aparentar que son una familia feliz y que entre ellos no pasa absolutamente nada. Leonor se siente obligada y ya ha expresado su deseo de marcharse. A diferencia del año pasado, esta vez no quiere pasar tiempo con la reina.
Tal y como se reveló en los últimos meses, Leonor tendría una nueva pareja que residiría en Reino Unido. Muchos fines de semana se escapa a verla, y quería aprovechar estos días de descanso en la academia militar para pasar tiempo juntos, pero no será posible. Letizia y ella han vuelto a discutir fuertemente nada más llegar a palacio.
Letizia obligará a todos a aparecer en algún pueblo por sorpresa, como ya hicieron el año anterior visitando la Pasión Viviente de Chinchón. Felipe tampoco quiere estar con ella, se ve obligado por la institución. Se ha quedado totalmente sola.