La relación entre Felipe y Letizia está en un momento muy delicado. Este sábado volvimos a ser testigos de una nueva escena fría y desoladora para la reina. Ocurrió en la procesión del Encuentro, en la iglesia de Las Calatravas. Aunque las intenciones de la aparición pública del núcleo duro de la familia real pasan por dar sensación de unidad, lo cierto es que se vio a la reina Letizia apartada y marginada detrás de la familia, sacando solo la cabeza de vez en cuando, dejando claro que la situación es muy tensa en Zarzuela y su distanciamiento con Felipe VI.

Tal y como vienen afirmando Pilar Eyre y otras fuentes, el matrimonio estaría totalmente fracturado. Incluso no descarta la posibilidad de un divorcio en un futuro próximo. La periodista destaca la soledad que está experimentando Letizia, especialmente debido a los ataques y críticas que está recibiendo públicamente, y también a la indiferencia de Felipe VI.

Madrid fue testigo este sábado del distanciamiento entre Felipe VI y Letizia

Para Eyre, la relación entre los reyes está prácticamente sentenciada. Observa una falta de complicidad y conexión entre ellos, incluso en situaciones públicas donde antes mostraban una relación más cercana. La falta de esfuerzo por parte de ambos para mantener las apariencias sugiere que el matrimonio ya no funciona como tal. Este sábado tuvimos un nuevo episodio de una serie cuyo argumento no cambia.

Familia Real en Madrid
Familia Real en Madrid

Esta indiferencia entre la pareja real se intensifica dentro de los muros de Zarzuela. Desde hace meses, el rey ha optado por vivir con su madre en la residencia de Zarzuela, a un kilómetro de distancia del pabellón del príncipe, donde Letizia se queda sola. El rey regresa solo cuando sus hijas, Leonor y Sofía, están en casa para simular una unidad familiar.

Para más inri, varias fuentes confirman un acercamiento del rey a una mujer de su círculo cercano de amigos. Una rica heredera que en alguna ocasión se habría quedado a dormir en Zarzuela, en los aposentos de la reina Sofía y la tía Pecu, a 1 km del Pabellón del Príncipe que durante años ha venido siendo el domicilio de los reyes.