Victoria Federica está pasando un verano intenso en Marbella. Fiestas, conciertos y salidas nocturnas marcan su agenda. Pero esta vez, su nombre no suena por su estilo o por su vida social, sino por un escándalo.

La sobrina de Felipe VI acudió al concierto de Guitarricadelafuente en el Starlite. Llegó acompañada de amigas, evitando llamar la atención a su entrada. No estaba Borja Moreno, el empresario con el que vivió un romance y que ahora, dicen, es pasado. Él sigue en Sotogrande con sus compromisos laborales.

Borja Moreno i Victoria Federica   Gtres
Borja Moreno y Victoria Federica / Gtres

Victoria Federica toma Marbella

Durante el concierto, Victoria se mostró activa. Bailaba, grababa con el móvil y cantaba cada canción. En su mano, un apósito cubría lo que podría ser una lesión reciente. Entre tema y tema, vapeaba sin disimulo. También se acercó a los camerinos para charlar con el cantante y sacarse una selfie, costumbre habitual en sus noches de música.

Tras la actuación en el auditorio, se trasladó al escenario Sessions, donde actuaban Los Hermanos Martínez. La noche fue larga, incluso con una tormenta de verano que obligó a muchos a ponerse impermeables mientras sonaban canciones como Canalla o Para qué me escribes.

Victoria Federica   Instagram (14)
Victoria Federica Instagram

Pero no todo fue música y buen ambiente. Varios testigos afirman que Victoria perdió el control. “Iba muy bebida, no se tenía en pie”, asegura una persona presente. Según estas fuentes, la influencer tuvo momentos de evidente desorientación. Bailaba de forma exagerada, se tambaleaba y, en ocasiones, necesitaba apoyo para caminar.

Algunas noches se pasa de la raya

No es la primera vez que la joven es vista en situaciones polémicas durante el verano. Desde que llegó a Marbella, su presencia es habitual en Starlite, restaurantes exclusivos como Roostiq, y eventos taurinos. De hecho, tenía previsto acudir a la Corrida Nocturna de los Candiles, protagonizada con Morante de la Puebla, Juan Ortega y Pablo Aguado.

Victoria se ha convertido en un rostro reconocible del ocio marbellí. Aparece en todos los puntos clave: fiestas privadas, terrazas de moda, camerinos de artistas y palcos VIP. Su ritmo es frenético. Lo compagina con comidas opulentas y sus ya famosas “torreznadas” para reponer fuerzas.

La imagen que proyecta en público es cada vez más comentada. Sus salidas terminan, a menudo, con escenas que dan pie a rumores y titulares incómodos. Incluso se dice que el apósito que luce puede ser debido a alguna caída accidental tras perder el equilibrio.