Sandra Mozarowsky, una joven actriz que brillaba en el firmamento del "cine de destape" de la España post-franquista, vio su vida envuelta en un halo de misterio y tragedia a partir de 1977. Su repentina muerte, tras una aparatosa caída desde su balcón, conmocionó al país y dejó un sinfín de interrogantes sin resolver y en las que involucran al rey Juan Carlos I.
Nacida en Tánger en 1958, Sandra Mozarowsky irrumpió en el mundo del cine español a mediados de los años 70. Su belleza y talento la convirtieron en una figura popular, participando en una veintena de películas, incluyendo ‘Un día es un día’ (1976) y ‘Pecados íntimos’ (1977).
Sin embargo, su carrera se vio súbitamente truncada la madrugada del 24 de agosto de 1977. La joven, de 18 años y embarazada de cinco meses, se precipitó desde el balcón de su apartamento en Madrid. Tras 22 días en coma, la intérprete falleció el 14 de septiembre, dejando una estela de dolor y consternación.
Un caso envuelto en sombras que vinculan a Juan Carlos I
Las circunstancias que rodearon la muerte de Sandra Mozarowsky alimentaron las teorías conspirativas y las dudas sobre la versión oficial: un accidente mientras regaba las plantas. Las investigaciones policiales no arrojaron resultados concluyentes, y la sombra del suicidio siempre estuvo presente.
Lucía Etxebarria, autora que ha investigado sobre la vida de Juan Carlos I, ha sugerido que el romance entre el rey y Sandra Mozarowsky fue real y que su muerte pudo haber sido más que un trágico accidente. La falta de una autopsia y detalles adicionales sobre las circunstancias de su caída han avivado las especulaciones sobre una posible intervención externa.
Maica Vasco, por su parte, señala en su canal de YouTube que según el autor Javier Bleda, los servicios secretos del rey emérito contrataron a una banda de delincuentes que se dedicaron a acosar a Sandra Mozarowsky para que abortara, pero como no lo consiguieron porque ella estaba en contra de esta práctica, estos hombres irrumpieron en su domicilio y hubo un forcejeo que terminó precipitando a la mujer al vacío desde su balcón.
Sobre el caso, la familia de la joven nunca aceptó la versión del suicidio, a pesar de que aceptaron que la chica atravesaba por un período difícil personal y profesionalmente, insistieron en que ella nunca se habría quitado la vida.
Como muchos aseguran, su trágico final ocurrió en un momento de turbulencia emocional, marcado por el fin de una relación amorosa y la frustración por su carrera cinematográfica, que se centraba en roles que explotaban su apariencia física más que sus talentos.
Aunque muchos apuntan a que Juan Carlos I pudo haber tenido que ver en el deceso de la joven por complicar más la relación -con el embarazo y no queriendo ceder a abortar-, en un romance que ya notablemente era difícil de sobrellevar, la muerte de Sandra Mozarowsky sigue y probablemente continúe siendo un misterio para todos.
La muerte de Sandra Mozarowsky inspiró una película
La trágica vida de Sandra Mozarowsky ha inspirado una película documental titulada "’La última noche de Sandra M.’, dirigida por Borja de la Vega. La historia está libremente inspirada en la vida de la actriz.
La trama se centra en el día previo al accidente, explorando la soledad, los miedos y la angustia de Sandra ante una situación desesperada, mientras sus sueños y ambiciones también se entrelazan.
Un legado de incógnitas
A pesar de las investigaciones y las revelaciones, la verdad sobre la muerte de Sandra Mozarowsky sigue siendo un misterio. Su historia, marcada por el destape, un embarazo no deseado y un posible amorío con el rey Juan Carlos I, continúa fascinando y conmoviendo a las generaciones posteriores, inspirando obras artísticas y alimentando el debate sobre la fragilidad de la fama y los oscuros secretos que pueden esconderse tras las cámaras.
Lo cierto es que el rey Juan Carlos I es bien conocido por su pasado de relaciones extramatrimoniales que le costaron la separación (no oficial) con su actual esposa, la reina Sofía, con la que actualmente ni siquiera comparte el mismo techo desde hace unos años cuando fue exiliado de España por su hijo Felipe VI, por ser vinculado con temas de corrupción.