No hay día que pase que salga una nueva polémica en torno a la figura de Juan Carlos. O sería más preciso hablar de horas y no de días. La huida de Juan Carlos no ha tapado sus miserias. Al contrario. Su comportamiento miserable queda demostrado con cada nueva información que nos llega. La imagen destapada por elDiario.es nos lleva a Kazajistán, de donde el (d)emérito volvía cargado de regalos en forma de cadáveres de las cabras salvajes que había cazado y maletines llenos de euros, cortesía del presidente del país, Nursultan Nazarbayev.
Juan Carlos y Nursultan Nazarbayev (GTRES)
Esperpento del Borbón. Ahora, cadáveres de animales. Pero lo que es más abyecto son los indicios delictivos que afloran constantemente mientras en ese país llamado España todo el mundo escondiendo la cabeza bajo tierra o se pone de perfil, por si las moscas. Los aparatos del Estado se resisten a investigar. Que si la inviolabilidad del monarca y bla, bla, bla. ¿Resumen? Carta blanca para delinquir amparado por la Constitución mientras era rey. Pero la corrupción sistemática del rey de desparrama por todas partes, como las heces de un estercolero. Ahora, según El Confidencial, apunten una nueva cifra: 7,9. Los millones de euros ocultados presuntamente por Juancar en una cuenta de Suiza hasta agosto del 2018, es decir, más de cuatro años después de renunciar al trono y, por lo tanto, no estar sujeto ya a la supuesta inviolabilidad.
Juan Carlos
Una fortuna escondida hasta hace poco detrás de una entidad constituida en Liechtenstein en el 2003 por un familiar próximo, el primo del monarca Álvaro de Orleans-Borbón. Presuntas actuaciones delictivas post-2014, post-abdicación. Ay, ay, ay. Los poderes del Estado se quedan sin argumentos. Pero tranquilos, que en España seguirán cultivando el noble arte del si te he visto, no me acuerdo. Son especialistas. Cosa que no quita que Xavier Sala-i-Martín haya estallado como hacía tiempo que no se le recordaba: "¿Esto qué cojones es???", se pregunta vía Twitter.
Xavier Sala-i-Martín
Él mismo se responde: "Cualquier democracia consolidada daría la voz a los VOTANTES para saber si quieren que continúe esta institución corrupta donde una familia corrupta les roba miles de millones de euros. Pero España no lo hará porque no lo es".