Han tenido que pasar 75 años desde que se fundó la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) para que se produzca una imagen que nunca hasta ahora habíamos visto. Un aniversario que ha originado que los reyes Felipe y Letizia fueran a hacer el paripé, visitando las instalaciones, saludando al personal de la compañía y... ¡paren máquinas!... subiendo encima de un autobús. Cuando menos, el Borbón.
Ver a Felipe cogiendo este transporte público por primera vez en su vida, a sus 53 años, ha sido destacado por infinidad de mediados de este país llamado España que parece de chichinabo o de Bienvenido Mr. Marshall. Lo más grotesco de todo es que se ha hablado de que el rey haya cogido un autobús como si fuera una noticia de alcance mundial. Así va el país.
Letizia y Felipe, cogiendo él un autobús por primera vez en su vida / Efe
El esperpento real ha sido digno de un país de pandereta. Felipe y Letizia han aparecido a las once y media del mediodía en la calle Alcalá, a la altura del Círculo de Bellas Artes, y han ido hasta la parada de la línea 001. Los monarcas han cogido una línea regular, de las más utilizadas por los madrileños, acompañados del alcalde, José Luis Martínez-Almeida. Pero había algunas pequeñas diferencias en el día a día de los que cogen el autobús cada mañana.
No era hora punta, no fuera que los reyes fueran como en una lata de sardinas, sin poder sentarse, y a dos por hora debido a atascos. Tampoco han pagado el billete, un ticket expedito directamente por el conductor, sin pagar los 1,5 euros que tocan o pasar la tarjeta por el lector magnético.
Letizia y Felipe, dentro del autobús / Efe
▶️Los Reyes, en un autobús 100% eléctrico de @EMTmadrid para celebrar el inicio de la conmemoración del 75º aniversario de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid.
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) November 15, 2021
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Una vez a bordo, ha habido diferentes curiosidades, por ejemplo, que el rey casi se mete una nata en la cabeza con la puerta cuando ha accedido al vehículo. Pero sin duda, ha sido una imagen la que ha hecho bailar la cabeza a diferentes medios y a usuarios de la red. Después de saludar a algunos de los viajantes que iban dentro del bus, han ido a sentarse a la parte de atrás del transporte. Y una vez allí, han estado buena parte de su trayecto, que ha durado 45 minutos, en una postura que vista desde fuera, hacía alucinar.
¿Por qué? Porque todo el mundo se pensaba que Letizia iba sentada en el regazo de su marido, como si fueran una pareja de adolescentes enamorados saliendo del instituto. Era una imagen tan poco habitual que todo el mundo tenía los ojos como naranjas: "Los que dudamos lo hacemos más por escepticismo y porque no concuerda nada con la actitud habitual de Letizia", decían en Vanitatis. "A algunos les daba la sensación de que la Reina iba sentada encima de su esposo", opinan en Semana.
¿Letizia, sentada en el regazo de Felipe? / Efe
Pero nada más lejos que un efecto óptico mientras se sentaban así bajo la atenta mirada del alcalde de Madrid. Un Martínez Almeida, por cierto, a quien Letizia le ha hecho una confesión cuando estaban esperando en la parada del bus, sobre cuál era el número que cogía ella antes de viajar a todas partes en coche oficiales: "Yo, el 53 y 54 toda mi vida. Toda mi vida. Yo vivía en Parque de las Avenidas", antes de cambiarse de casa, para después coger a menudo el metro. "Pero vamos, toda la vida. Claro, yo llevo aquí desde los 14 años".
Acabado el paripé, todos contentos y Felipe orgulloso. Te felicito, hijo. Ahora lo emplazamos a que viajen en metro algún viernes o sábado de madrugada. La imagen puede ser impagable... Y seguro que alguien que vuelva de fiesta quizás sí que se le sienta de verdad encima del regazo.