La situación de la reina Sofía se presenta sumamente complicada en estos momentos. Su principal preocupación recae en la salud de Irene de Grecia, quien ha experimentado una notoria fragilidad en los últimos meses. Aunque la revista Lecturas sugiere la posibilidad de que sufra de Alzheimer, Casa Real lo ha negado, aunque se evidencia un marcado deterioro cognitivo. A excepción de compromisos institucionales, la reina no se separa de Irene, llegando incluso a asistir a eventos junto a su hermana.
No obstante, la salud de Irene no es la única inquietud de la reina Sofía. La reina emérita muestra signos de envejecimiento y se ve frustrada al no lograr su anhelo de reunir a sus ocho nietos con sus tres hijos en un almuerzo o cena en Zarzuela o Marivent. Desde la explosión del caso Nóos hace una década, la familia no se ha reunido en su totalidad, ya que Letizia y Felipe optaron por distanciarse del apellido Borbón para preservar la imagen de la corona. La reina evita que Leonor y Sofía compartan momentos con sus primos, considerándolos una mala influencia, especialmente Victoria Federica y Froilán.
Recientemente, se ha revelado, a través de declaraciones de Jaime del Burgo, que Letizia pudo haber sido infiel al rey con un abogado. Según él, la relación comenzó a principios de los 2000, cuando mostró interés por la presentadora de TVE. Aunque le propuso matrimonio en 2003, Letizia le confesó que había conocido a Felipe VI. Según del Burgo, la relación continuó después del matrimonio de Letizia con el entonces príncipe, y se rompió en 2014 cuando fueron descubiertos. Esto sería la verdadera razón detrás de la crisis entre los reyes, no el caso Nóos como se intentó justificar.
Felipe VI, profundamente enamorado de Letizia, enfrentó uno de los momentos más difíciles de su vida al descubrir la supuesta infidelidad, cuando ya tenían a Leonor y Sofía. Aunque sus padres le instaron a renunciar a Letizia debido a su estatus plebeyo, ser presentadora de noticias, divorciada y agnóstica, él amenazó con renunciar a la corona. La traición de Letizia le afectó profundamente, pues nunca imaginó que la madre de sus hijas pudiera traicionarlo.
La reina Sofía no perdona la traición de Letizia a su hijo
La reina Sofía, consciente del sufrimiento de su hijo, lo ha apoyado incondicionalmente. A pesar de que se discutió la posibilidad de un divorcio, la reina emérita aconsejó a Felipe no hacerlo, argumentando que ante todo es rey y un escándalo sería perjudicial. Además, tienen dos hijas y deben permanecer juntos, como ella lo hizo con Juan Carlos. Aunque no es una vida fácil, es su deber.
Sofía advirtió a Letizia cuando la conoció. Ser reina no es una tarea sencilla, pero tiene que estar en su sitio. Cometió un gran error que no le piensa perdonar nunca, y esta podría ser la verdadera enemistad entre ellas. La emérita no perdona la supuesta infidelidad de la reina a Felipe VI con Jaime del Burgo. Cuando todo sucedió, y su hijo se lo contó en privado, con mucha rabia, la hermana de Irene de Grecia habló con ella seriamente en el despacho y terminó perdiendo las formas insultándola en inglés. Siempre se ha dicho que en el día a día, especialmente dentro de Zarzuela la mujer de Juan Carlos siempre habla en inglés. Tanto con sus hijos, como con sus nietos, incluso con el personal de servicio.